Acerca de la Vitamina K
La vitamina K es una vitamina liposoluble, conocida como "vitamina de la coagulación", siendo esencial para la formación de "protrombina", substancia que interviene en el proceso de la coagulación de la sangre. La mayoría de procesos hemorrágicos son debidos a la disminución del poder de coagulación, por falta de un factor coagulante en la sangre, la protrombina. La vitamina K eleva rápidamente la tasa de la protrombina en la sangre.
En realidad se trata de dos substancias (k1 y K2) a base de naftoquinona, cuyas formas sintéticas han resultado de gran valor porque son solubles en agua y pueden ser inyectadas a fin de provocar la coagulación de la sangre en los casos necesarios; para evitar que se desangre un paciente hemofílico, por ejemplo.
El efecto de la vitamina K es una muestra de cuán sabiaménte hace las cosas la naturaleza, y cuanto más estudiamos nuestro organismo y sus funciones, tanto más nos convencemos de ello.
Todos sabemos que si nos cortamos en un dedo o una mano, la herida (si no es muy grave) sangra un rato y aunque no le apliquemos nada, queda pronto cerrada por la sangre que se coagula. Este proceso de coagulación depende de la presencia de la vitamina K en el organismo. Y he aquí por qué:
El coágulo, y ello se nota al examinarlo con microscopio, está formado por mallas de una dubstancia llamada fibrina (de fibras).
Estas fibras capaces de retenet los glóbulos de la sangre no circulan como fibras, sino como una substancia líquida que se solidifica en el momento oportuno bajo el efecto de la trombina, otra substancia que circula en la sangre bajo una forma que se llama protrombina (como se llama a una substancia que el organismo puede transformar en vitamina propiamente dicha).
Ahora bien, esta protrombina de la sangre, que cuando se produce una hemorragia, se transforma en la trombina que a su vez hace solidificar sala fibrina (como se solidifica la baba del gusano de seda al contacto con el aire y deja un hilo larguÍsimo en el capullo), tiene que ser producida por el hígado. Pero para que el hígado la produzca, necesita una cantidad apropiada de bilis, ya que ésta constituye el medio encargado de digerir las grasas con las cuales viaja la vitamina K.
El disponer de en forma sintética resulta en una gran bendición para los pacientes que sufren del hígado y que por ello no tienen suficiente protrombina en su sangre, con el resultado de que su sangre no se coagula debidamente.
Antes moría de hemorragia posoperatoria el 50% de los que, sufriendo ictericia por obstrucción, tenían que ser sometidos a alguna intervención quirúrgica. Hoy ello se evita con sólo administrarles, antes de la operacón, cierta cantidad de vitamina K quimicamente pura.
En los experimentos hechos con animales, especialmente con aves, se ha comprobado que la falta de vitamina K, además del peligro que representa en caso de hemorragia, entraña también a la larga, una condición de debilidad general comparable al beriberi causado por la falta de tiamina. Conviene, pues, que, mediante la inclusión de suficientes hojas verdes en nuestro menú, sepamos precavernos contra esta deficiencia.
Principales fuentes de vitamina K
La vitamina K es relativamente abundante en los alimentos, pero las hojas verdes, y especialmente las de alfalfa,
acelga,
espinaca, coles y
zanahoria, son sus fuentes más ricas. También contienen grandes cantidades de vitamina K las algas marinas, repollitos de brusella,
ciruelas secas, espinas de pino, tomate verde,
esparragos,
lechuga, hígado de cerdo y
perejil.
Tal es la riqueza de la alfalfa en vitamina K que se usa como materia prima para preparar en forma concentrada, Y en más de un caso la infusión de sus hojas ha sido el sencillo remedio con que se ha cortado una menorragia inquietante.
Otro alimento que contiene cantidades significativas de vitamina K es el pasto de trigo, también conocido como hierba de pasto o wheatgrass.
La vitamina K no es afectada por el calor ni por el oxígeno, de manera que por cuanto a ella se refiere, las verduras pueden ser consumidas crudas o cocidas.
Avitaminosis K o Hipoprotrombinemia
La carencia de vitamina K produce la enfermedad llamada hipoprotrombinemia; la hipoprotrombinemia también se puede producir por determinadas afecciones del hígado, por falta de bilis en el intestino y cuando está dificultada por alguna causa la absorción intestinal.
La hipoprotrombinemia esencial por carencia de vitamina K se caracteriza por: aparición de hemorragias por mínimas causas: las encías sangran muy fácilmente, debido al contacto del cepillo de dientes, aparición de "morado" por mínimas presiones, rozaduras o golpes, etc.
Es frecuente la salida de sangre por la nariz (epitaxis), del aparato respiratorio (hemoptisis), del aparato digestivo (hematemesis), con la orina (hematuria), etc.
Vitamina K y Sistema Oseo
La vitamina K, aparte de su rol en la coagulación sanguínea, tambien cumple funciones importantes en nuestros huesos, ya que colabora con la activación de una proteína llamada osteocalcina, la cual transporta el
calcio.
Quienes sufren de
osteoporosis se beneficiarán de una dieta que incorporen vitamina K, para aumentar de esta manera la densidad ósea y disminuir la posibilidad de sufrir alguna fractura.
Vitamina K y Piel
La vitamina K también es útil en transtornos cutáneos como la dermatitis.
También se utiliza esta vitamina de manera tópica como tratamiento calmante, descongestivo Y para el enrojecimiento cutáneo y la irritación.
La industria cosmética incluye esta vitamina en productos contra ojeras.