La jaqueca es un trastorno caracterizado por unos accesos periódicos de dolor de cabeza intenso, generalmente en una sola mitad de la cabeza, debido a un espasmo de los vasos sanguíneos cerebrales, produciéndose una dilatación de dichos vasos.
Los accesos duran entre 12 a 24 horas generalmente y se acompañan de trastornos de la vísta y digestivos. Se cree que la crisis de jaqueca, en muchas ocasiones, se desencadena debido a un factor alérgico.
Se ha comprobado que en las personas afectadas de jaqueca existe un factor de predisposición hereditaria.
Las crisis de jaqueca pueden ser en algunos casos bastante invalidantes, provocando ausentismo laboral e interfiriendo negativamente con la calidad de vida del paciente.
Los caracteres fundamentales son, por lo tanto, la manifestación del dolor en accesos imprevistos y la completa vigencia de cualquiera de los síntomas en los períodos interaccesuales: esa peculiaridad clínica es suficiente generalmente para distinguir la jaqueca de otras formas de cefalea.
La jaqueca es una enfermedad a veces hereditaria que se ve con más frecuencia en el sexo femenino; tiende a desaparecer después de la menopausia, sus crisis a veces coinciden con el período premenstrual.
También puede estar desencadenada por cansancio físico, emociones, influencias meteorológicas (cambios de presión atmosférica), por ingestión de ciertos alimentos o bebidas (alcohol).
Se debe a trastornos vasomotores de origen neurovegetativo y en particular a una vasodilatación de la carótida externa y de las ramas que de ella parten, después de una primera fase en la cual, por el contrario, existe una contracción de los mismos vasos.
La crisis de jaqueca suele aparecer por las mañanas y frecuentemente va precedida de un "aura", es decir, de unas sensaciones o fenómenos especiales y particular para la mayoría de pacientes, estos duran pocos minutos y están representados por lo general por trastornos visuales, caracterizados por una sensación de una linea luminosa que está rodeada por un espacio oscuro; además, a veces, en las horas que preceden a la jaqueca puede existir un estado de debilidad general, estado de irritabilidad e inquietud, falta de apetito, inaptitud para el trabajo físico e intelectual.
El dolor está en directa relación con la vasodilatación, mientras que la fase espástica que provoca el "aura" no es dolorosa.
Se inicia luego violentísimamente la jaqueca, que puede limitarse a una sola mitad del cráneo (hemicránea), pero que puede extenderse a toda la cabeza, acompañándose de náuseas, vómitos repetidos, vértigo y pérdida del apetito; cualquier esfuerzo físico o impresión de los sentidos un poco intensa (luz solar, ruidos fuertes), intensifican el dolor de cabeza.
La sensibilidad de la piel de la cabeza está muy aumentada. Son frecuentes otras alteraciones, tales como: palidez o enrojecimiento del rostro, sudoración intensa, etc.La duración media de 12-24 horas, aunque a veces puede durar incluso 3 o 4 días, produciendo el llamado estado de mal hemicráneo.
Las crisis de jaqueca estan separados por períodos de perfecto bienestar.
Para el tratamiento de la jaqueca se utilizan, analgésicos y antiinflamatorios, también están indicadas en estas crisis la ergotamina (y sus derivados), que actúa provocando una constricción de los vasos cerebrales; a veces ha sido asociada con éxito a la cafeína; la acción de estos fármacos coadyuva a la eliminación de las causas que pueden provocar una exacerbación del dolor; están, por lo tanto, indicados el reposo en cama, el silencio y la inmovilidad.
También la acción mecánica de una venda alrededor de la cabeza puede, comprimiendo las arterias dilatadas, procurar cierta mejoría.
En los períodos de intervalo se puede intentar un tratamiento desensibilizante con dosis progresivas de histamina, que parece que en última instancia es la responsable de la vasodilatación, con el fin de habituar al paciente a reaccionar a la liberación de esta sustancia y a neutralizarla antes de que provoque la sintomatología.
En la actualidad también se usan medicamentos llamados triptanes. Debe tenerse especial precaución con la toma indiscriminada de medicamentos para el dolor de cabeza, los cuales pudieran provocar en algunos pacientes una cefalea crónica diaria por abuso de analgésicos.
En los casos graves de jaqueca, el cirujano puede intervenir extirpando un ganglio neurovegetativo (ganglio estrellado) que envía fibras motoras a los vasos sanguíneos, cuya dilatación es la responsable del dolor.