La viruela es una enfermedad infecciosa y muy contagiosa, ocacionada por un germen del tipo virus llamado Variola. Recibe su nombre del término en Latín que significa “moteado”, haciendo referencia a las pústulas típicas que aparecen en los enfermos.Esta enfermedad causó en el mundo la muerte de millones de personas, pero en la actualidad se encuentra erradicada.
Se caracteriza por: El período de incubación oscila entre 7 y 14 días; se inicia bruscamente con escalofríos violentos en los adultos y convulsiones en los niños, fiebre muy elevada de iniciación súbita. También aparece lumbago, aceleración del número de pulsaciones por minuto (taquicardia), disminución de la presión arterial, aceleración de respiraciones por minuto, intenso dolor de cabeza, dolores en las articulaciones de los huesos, vómitos, falta totalmente el apetito, lengua seca y pastosa, enrojecimiento de la cavidad bucofaríngea, dificultad dolorosa a la deglución de los alimentos; pueden aparecer ocacionalmente manifestaciones nerviosos, tales como delirio, depresión, insomnio, etc. ; disminución de la cantidad de orina que se emite normalmente en 24 horas; puede aparecer hemorragias de la nariz o del estómago; existe aumento del tamaño del hígado y del bazo.
En la mayoría de los casos, al cabo de 1 a 3 días aparece la típica erupción, disminuyendo considerablemente las manifestaciones graves; se inicia con la aparición de unas manchas rojo-rosadas, de distintos tamaños, en la frente, las sienes y en la región peribucal principalmente, difundiéndose posteriormente por el resto del cuerpo; después estas manchas rojo-rosadas se sobreelevan ligeramente de la piel (pápulas); al tercer día de la erupción se transforman en vesículas duras, rodeadas de un halo rosado. Estas vesículas son simétricas, resistentes a la ruptura, umbilicadas y se extienden hasta la dermis subyacente.
Al quinto y sexto día de la erupción, aparece el período de supuración, intensificándose la fiebre y el resto de las manifestaciones; el contenido de las vesículas de transforma en pus (pústulas), son de un color amarillo, rodeadas de un halo de color rojo; estas pústulas supuran y posteriormente de desecan, formándose unas costras, que ocasionan intenso picor. Se caen las costras y ceden gradualmente todas las manifestaciones, motivando posteriormente una abundante descamación.
En el lugar donde estaban localizadas las pústulas queda una mancha de color café con leche, que con el tiempo se atenúa, transformándose en una mancha incolora, que queda definitiva y deforma la cara, dejando esas "depresiones u hoyuelos" tan peluliares.
La enfermedad se contagiaba fácilmente de persona a persona, probablemente por medio de las gotas de saliva, pero el virus se encontraba también en la piel y en las costras desecadas, en la orina, las heces y en los cuerpos de las personas afectadas de manera fatal.
Puede existir también contagio por contacto directo mediante artículos contaminados recientemente.
La enfermedad era transmisible desde la aparición de los primeros síntomas hasta la desaparición de todas las costras.
Datos de Laboratorio
En los exámenes de sangre de los enfermos contagiados con viruela aparece leucoppenia en las fases tempranas.
La leucocitosis es una manifestación frecuente en el estadio pustular. Existe predominio de las células mononucleares.
El conteo de plaquetas generalmente es bajo. Complicaciones
Se pueden presentar complicaciones bacterianas secundaria de la piel.Puede también generarse en el paciente una septicemia. Forma hemorrágica de la enfermedad en las fases tempranas con erupción purpúrica e índice alto de mortalidad.
Las complicaciones que afectan al sistema nervioso central son poco frecuentes.
El tratamiento que se aplicaba era como médida general el aislamiento estricto del paciente.
La profilaxis de la infección bacteriana secundaria se hacía mediante un antibiótico de amplio espectro o penicilina, tomando en consideración si había evidencia de escoriaciones cutáneas o escasa higiene.
Se aplicaba también terapéutica hidroelectrolítica enérgica con el objeto de mantener un gasto urinario correcto.
Las infecciones bacterianas secundarias se trataban con antibióticos. La eccema debida a vacuna, la vacuna generalizada y la vacuna necrosada se trataban con gammaglobulina inmune antivacunal (humana).
En el año 1958 fué propuesta ante la Asamblea Mundial de la Salud la erradicación de la viruela basada en la vacunación.
El último caso de viruela reportado ocurrión el año 1977 en el continente Africano.
En el año 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la viruela como una enfermedad totalmente erradicada , siendo la primera y única vez en la historia de la humanidad en que una enfermedad infecciosa se declara eliminada globalmente, siendo este uno de los mayores hitos de la medicina moderna.
La vacunación contra la viruela fué suspendida, dado que la enfermedad ya no reviste una amenaza para el hombre y no se hace necesaria su prevención.