Acerca de La Sinusitis
La sinusitis es un un proceso inflamatorio que afecta la mucosa del revestimiento de los senos paranasales o craneofaciales, es decir, de aquellas cavidades comprendidas en los huesos de la cabeza que se ponen en comunicación con el exterior a través de los conductos que desembocan en las fosas nasales. Suele producirse después de inflamaciones agudas de la nariz o los senos nasales.
La sinusitis maxilar representa la extensión de un proceso inflamatorio que afecta primitivamente las fosas nasales o las raíces del primer y segundo molar, que desembocan casi en el seno. Se puede manifestar de forma aguda, con fiebre, malestar general y cefalea como expresión de una afectación de todo el organismo, o con dolor localizado en la fosa canina, que se reagudiza con la presión en el punto (signo importante para el diagnóstico) y con una secreción nasal mucopurulenta que al examen rinoscópico se ve aflorar del meato medio (punto de comunicación que une el seno maxilar con las fosas nasales).
Las formas crónicas pueden ser purulentas o hipertróficas; las primeras, cuando existe un estancamiento del pus, pueden causar la extensión del proceso al hueso y producir osteomielitis, mientras que las segundas producen un exuberante desarrollo de la mucosa, que tiende a ocupar el seno y a sobresalir por la nariz.
Las sinusitis etmoidales a veces están asociadas a las formas maxilares, pudiendo ser anteriores y posteriores en cuanto a que las celdas etmoidales (entendiendo por celdas las pequeñas cavidades excavadas en el espesor del hueso)
anteriores poseen una comunicación autónoma respecto a las posteriores.
Las primeras se inflaman, por lo general, simultáneamente con los senos maxilares, y las segundas con los senos esfenoidales por las estrechas relaciones que existen entre ambos.
Son características las sinusitis etmoidales vegetantes alérgicas o hipertróficas que se manifiestan con un aumento de peso y volumen de la mucosa y con la formación de pólipos capaces de ocluir el canal nasofrontal y el acceso del antro de Highmoro (seno maxilar), con la consecuente instauración de inflamación en los senos frontales y maxilares. Se hace, por lo tanto, necesario desobstruir el canal nasofrontal y el seno maxilar estirpando los pólipos, aunque ello de lugar a recaídas, ya que no existe la posibilidad de efectuar un raspado completo de la mucosa de las células etmoidales.
Las formas agudas no poseen secreción mucosa purulenta en el meato medio y la ausencia de dolor a la presión en la fosa canina hace excluir una sinusitis maxilar (cuando ésta no se encuentre asiciada ). Las formas posteriores, que casi siempre acompañan a las sinusitis esfenoidales, tienen como único signo clínico apreciable este hecho: que el paciente refiere que, presionando sobre la raiz de la nariz, advierte una secreción.
Sin duda, la forma mas frecuente es la sinusitis frontal debida a oclución del canal nasofrontal, que pone en comunicación el seno con las fosas nasales, en esta situación ( secundaria a rinitis ) los gérmenes pueden llegar al conducto y localizarse en la mucosa provocando inflamación.
El punto doloroso característico está localizado en el ángulo interno de la órbita, en la unión con raiz de la nariz. El dolor además, de agudiza notablemente a la presión. Las cefaleas a veces son violentas; la fiebre, la obstrucción nasal y el malestar general pueden hacer confundir esta forma con otras enfermedades (catarros, enfermedades exantemáticas y otras afecciones similares).
Las formas crónicas son insidiosas y pueden invadir lentamente el hueso (osteomielitis), fistulizándose y aflorando hacia los párpados, por detrás de la órbita ( flemón retroorbitario ), o en el interior, hacia el seno cavernoso.
En las formas de sinusitis frontal y maxilar suele ser de gran ayuda para el diagnóstico la diafanoscopia, que con la iluminación de los senos paranasales, en ambiente oscuro mediante un aparato luminoso aplicado en el interior de la cavidad bucal, pone de manifiesto una mayor opacificación del seno afectado en comparación con el normal; en algunos casos, cuando no sea claro el diagnóstico, se debe recurrir a la radiografía, particularmente cuando se trata de formas de naturaleza etmoidal y esfenoidal.
Las más frecuentes son las sinusitis frontales, maxilares y etmoidales y mas raras las de los senos esfenoidales , todas ellas hay que relacionarlas con inflamaciones que primitivamente surgen a nivel nasal o en las raíces de los dientes, que están en comunicación con los senos maxilares. Será necesario, no obstante, hacer una distinción entre las diferentes sinusitis que afectan a los distintos senos nasales.
Sinusitis Aguda
Los senos de la cara son como unas cavidadesde aire, que están en íntima relación con las fosas nasales; frecuentemente diversos procesos de las fosas nasales repercuten ostensiblemente sobre los senos.
La sinusitis aguda es la inección aguda de un seno, que hasta entonces siempre hAbia estado sano. La causa más frecuente de sinusitis aguda es una infección nasal, que posteriormente se ha propagado a la mucosa del seno.
La sinusitis aguda se presenta en el paciente con: Secreción nasal mucopurulenta y goteo permanente posnasal: fiebre, cealea y malestar.
Dolor en la zona corresponsiente al seno afectado, dolor a la percusión, celulitis en la zona suprayacente a la inección, celulitis periorbitaria, edema y proptosis (especialmente con la etmoiditis aguda), falta transiluminación y voz nasal.
Con frecuencia se observan opacidades en la región sinusal afectada, puede haber también nivel líquido.
La presencia de eosinófilos en la secreción nasal sugiere alergia.
Un solo ataque de sinusitis no dispone a recurrencias, a menos que permanezcan sin corregir las anomalías subyaventes que contribuyen al desarrollo de este padecimiento (alergia nasal), tabique desviado, obstrucción adenoides, etc.). El pronóstico inmediato es bueno.
Sinusitis aguda de origen nasal
Existen principalmente dos tipos: el tipo catarral y el tipo supurado.
El tipo catarral de sinusitis aguda de origen nasal, generalmente aparece en el curso de un resfriado vulgar.
Se manifiesta por dolor de cabeza y por la presencia de una secreción mucoserosa ligera; dichas manifestaciones desaparecen espontáneamente al cabo de unos días, una vez que se ha desinflamado la mucosa nasal, es decir, se ha curado el fresfriado vulgar.
El tipo supurado en muchas ocasiones aparece en el curso de la gripe, o bien durante la época de baños, en personas que se zambullen en piscinas, entrándoles agua poco higiénica en las ventanas nasales y en los senos.
Se manifiesta por: intensificación de trastornos generales de la gripe, sube la fiebre, etc.; aparición de unas crisis dolorosas bastante intensas, que se acompañan de una muy abundante secreción mucopurulenta por la nariz.
Cuando se afecta el seno maxilar, el dolor aparece debajo de la región del ojo, irradiándose hacia la mandíbula y los dientes.
Cuando se afecta el seno frontal, los dolores se localizan a nivel del ángulo superior e interno del ojo, irradiándose hacia la frente, a la ceja, a la sien, acompañándose de fuerte dolor de cabeza.
Cuando se afecta el seno esfenoidal, los dolores se localizan en la nuca, siendo la secreción nasal muy abundante y frecuentemente de un color amarillo.
Sinusitis aguda de origen dentario
La mayoría de los casos de sinusitis del seno maxilar tienen un origen dentario; una causa muy frecuente de sinusitis es la que aparece posteriormente a la extracción de algún diente; otra de las causas de sinusitis es en el caso de existir una caries en un molar que se descuida, o bien se cura defectuosamente, pasando la infección al seno.
Las manifestaciones de la sinusitis de origen dentario son similares a las descritas anteriormente.
Sinusitis Crónica
La sinsitis aguda por lo general es consecutiva a repetidos procesos de sinusitis aguda de origen nasal.
Se caracteriza por: dolor más o menos acentuado, especialmente en un solo lado de la cabeza; en ocaiones puede faltar el dolor; abundantísima secreción espesa mucopurulenta, generalmente por una sola fosa nasal; constante obstrucción nasal; el enfermo se queja de percibir mal olor y, en cambio los que lo rodean no lo aprecian.
En ocasiones, debido a la deglución continua de la secreción mucopurulenta, se pueden presentar complicaciones digestivas o pulmonares.
Los ataques repetidos de sinusitis pueden deberse a causas alérgicas, deformidades anatómicas que dan por resultado un drenaje defectuoso de los senos, o a factores recurrentes de irritación (tales como el buceo frecuente).
Sinusitis frontal crónica
Generalmente se trata de personas que han tenido repetidos brotes de sinusitis aguda, consecutivos a los diversos resfriados que han padecido.
Se manifiesta por presentar dolores alrededor de los ojos, más o menos acentuados; sensación de pesadez en la frente; en ocaciones, la persona se despierta normal, pero a medida que va avanzando el día tiene más dolor, hasta que el seno drena espontáneamente, cediendo entonces el dolor.
Otra manifestación típica es la secreción nasal, acostumbrando a ser unilateral, purulenta, fluida y sin olor.
Son frecuentes las agudizaciones motivadas por procesos respiratorios benignos (resfriado común, gripe).
Al efectuar exámenes se evidencia el recuento de leucocitos elevado, la velocidad de sedimentación se encuentra acelerada.
Deben realizarse cultivos para determinar los agentes etiológicos.
El hallazgo de eosióilos abundantes en el frotis nasal sugiere alergia.
Sinusitis en niños
En la primera infancia, los senos etmoidales y maxilares son los que se afectan con más frecuencia. Los senos frontales rara vez se infectan antes de los 6 años de edad.
Las bacterias patógenas que con más recuencia se encuentran son: Staphylococcus aureus hemolítico, estreptococo beta-hemolítico, estreptococo beta-hemolítico y neumococo.
Los senos se afectan, en la mayoría de los casos, consecutivamente a una inección del aparato respiratorio superior, pero la infección sinusal por lo general no sigue adelante una vez que la infección nasal ha desaparecido.
Los factores predispnentes a la infección persistente de los senos nasales incluyen la obstrucción del drenaje normal de estos senos y la irritación física de las mucosas, tal como sucede con la natación o el buceo.
La obstrucción puede ser causada por fenómenos alérgicos, con edema de las mucosas, deformación de los tabiques nasales, adenoides hipertróficos, acumulación previa de pus y restos celulares y edema de las mucosas debido a infecciones nasales.
Curso y pronóstico de la sinusitis en los niños
Por lo general, el curso es prolongado, especialmente en aquellos niños que sufren de una combinación de alergia e infección. Cuando el enfoque terapéutico abarca todos los posibles factores etiológicos, el pronóstico en última instancia es bueno, sin embargp, las recurrencias en la edad adulta son frecuentes.
Es poco común en niños el empleo de la cirugía sinusal para corregir la sinusitis crónica, pero si se presentan complicaciones como la extensión de la infección hacia la órbita (celulitis o abceso orbitario) o hacia la cavidad intracranea (meningitis o abceso cerebral), es absolutamente necesaria una pronta intervención quirúrgica.
Complicaciones
En la sinusitis persistente, puede presentarse bronquitis debido a la aspiración bronquial del material infectado a partir del drenaje de los senos. Esta combinación clínica se conoce como síndrome senobronquial y frecuentemente se encuentra asociado con tos crónica; puede desarrollarse bronquitis.
Tratamiento
Para tratar la sinusitis se utilizan antibióticos como penicilina, amoxicilina, tetraciclina o azitromicina. Se administran además descongestionantes nasales, antialérgicos y antiinflamatorios como el ibuprofeno, el cual además de desinflamar, también cumple un rol analgésico y antipirético (baja la fiebre).
El petrolato o un ungüento tópico de algún antibiótico (neomicina, polimixina, etc.) alrededor de los orificios nasales, protegen la piel contra la irritación causada por el flujo nasal.
En algunos casos determinados puede hacerse necesario el uso de aerosoles con antibióticos y punciones evacuadoras ; si esto no es suficiente, se llegará a la extirpación quirúrgica de los pólipos, según las características de los distintos casos.
Puede requerirse también un drenaje adecuado, con vasoconstrictores nasales y succión frecuente.
Si existen deformidades anatómicas, estas deben ser corregidad.
Es importante que quien sure sinusitis mantenga una adecuada hidratación, ya que la ingesta importante de agua ayuda a fluidificar las secreciones y así facilitar su expulsión.
El paciente deberá guardar reposo, sobre todo en caso de existir fiebre.
Pueden aplicarse soluciones salinas varias veces al día.
La aplicación de calor en la nariz y frente mediante una toalla entibiada con plancha causa alivio.
Deben elimínarse la acción de los irritantes alérgicos.
Tratamiento Natural para la Sinusitis
Para complementar el tratamiento médico con antibióticos pueden consumirse infusiones de toronjil cuyano y llantén.
La infusión de cedrón será la encargada de bajar los niveles de histamina, y con ello ayudar a aquellos pacientes con cuadros alérgicos gatillantes de sinusitis.
Está indicada también la instilacion de 2 o 3 gotas de jugo de melón reuma en cada ventana nasal 2 veces al día.
Son también eficaces las inhalaciones de vapor de eucaliptus.