Acerca de la Otosclerosis
La otosclerosis es una enfermedad producida por un crecimiento y osificación anómala de los huesos que forman la entrada al oído interno. Esta osificación impide que la base del estribo vibre cuando las ondas sonoras incidan sobre el tímpano y, por tanto, se origina una sordera cada vez más acusada.
Origen
Es una enfermedad hereditaria, transmitida por un gen dominante autósómico, que se da con mayor frecuencia en la raza blanca que en la negra y en las mujeres que en los hombres. Los factores causales son múltiples, pero se pueden señalar: los defectos de irrigación arterial,las alteraciones en el metabolismo del calcio y del fósforo, los factores mecánicos (estrés auditivo), los factores radiactivos y los de origen hormonal.
Síntomas
En la mayoría de los casos la afección es bilateral y la localización más frecuentemente afectada es la región colocada anterior y posteriormente a ala ventana oval. El comienzo suele darse en la época de la pubertad, de forma lenta y progresiva; en las mujeres son frecuentes los agravamientos durante el curso de los embarazos y de las lactancias. La hipoacusia es progresiva. El síntoma principal, sobre todo en los jóvenes, es que el paciente comienza a hablar más alto de lo normal a fin de compensar el ruido de fondo que siente en el interior del oído. El enfermo tarda más tiempo que los que le rodean en darse cuenta del mal que padece, casi con seguridad.
Tratamiento
El tratamiento de la otosclerosis es fundamentalmente quirúrgico. La intervención, que se efectúa con el microscopio auricular, consiste en la incisión del estribo y en la reconstrucción del mismo con materiales y prótesis de diferentes tipos.
Tras la operación, el tímpano se recupera normalmente en una o dos semanas como término medio. El porcentaje de éxito en este tipo de intervenciones se sitúa alrededor del 90% de los casos, aunque como en todas las operaciones de la cabeza, se trata siempre de una intervención delicada.