Es un proceso caracterizado por un dolor intenso en una extremidad inferior, que iniciándose en la cadera, sigue la cara posterior del muslo y la pierna, es decir, sigue la región inervada por el nervio ciático y sus ramas. El nervio ciático, que es el más largo de nuestro organismo, tiene su origen a nivel de la primera vértebra lumbar, distribuyendo diversas ramas a los músculos de la porción superior del muslo y a las articulaciones, la piel y los músculos de la pierna.

 

 

 

Existen diversas causas que pueden producir ciática, siendo las màs frecuentes: la compresión mecánica del nervio, que es la causa más común; esta compresión puede aparecer por hernia de un disco intervertebral, espondilolostesis, (deslizamiento hacia delante de la quinta vértebra lumbar encima de ella), espondilitis (inflamación de una vértebra, que puede ocasionarse por diversos motivos), embarazo, alcoholismo, sífilis, avitaminosis B, etc.

 

 

 

Se caracteriza por: el dolor de la ciática varía en la iniciación y naturaleza. En ocasiones se aprecia que el dolor va precediso por dolores en la región lumbar, otras veces, en casos de hernias discales, el dolor se inicia bruscamente al incorporar el tronco o levantar un peso; poco a poco el dolor lumbar desciende hacia la región gútea, la pierna y la pantorrilla; el dolor casi siempre es unilateral; la tos, el estornudo, la micción y la deposición, son circunstancias que intensifican el dolor; el ataque es de varios días de duración.

 

El enfermo adopta posiciones diversas, para que el nervio quede lo más relajado posible, disminuyendo así el dolor; el enfermo se acuesta sobre el lado sano y con la pierna enferma encogida. Al andar, el enfermo evita apoyarse sobre el miembro dolorido. Existen una serie de maniobras clínicas que ponen en evidencia la ciática.

 

 

 

Para el tratamiento de la ciática su médico podrá prescribir medicamentos del tipo analgésicos-antiinflamatorios no esteroidales AINES.

 

En algunos casos los antiinflamatorios se pueden combinar con relajantes musculares.

 

En el mercado existen diferentes pomadas y parches que pueden ayudar a disminuir el dolor.

 

La aplicación tanto de frío como de calor proporcionan alivio en algunos pacientes.

 

Como complemento al tratamiento médico son de utiliad las compresas de hojas de repollo tibias y la utilización de barras de azufre.

 

Posteriormente a la recuperación, el facultativo puede derivar al paciente a terapia con un kinesiólogo para prevenir que el cuadro de ciática vuelva a instalarse.

 

La acupuntura también está indicada para pacientes que han sufrido ciática.