Acerca de la Lepra
La lepra es una enfermedad contagiosa, infecciosa y crónica, causada por un bacilo descubierto por Hansen, de evolución muy lenta y brotes irregulares, ocasionada por el bacilo de Hansen.
La lepra es propia del hombre y del ratón Musdecumanus. En el pasado estaba muy difundida en todos los paises.
La infección tuberculosa se contagia, necesitándose un continuo contacto y apareciendo al cabo de muchos años.
Síntomas y Signos
Se caracteriza por: el período de incubación es muy variable, aunque siempre es de años; se inicia insidiosamente, con adelgazamiento, cansancio, dolores de cabeza, dolores en las articulaciones, poco apetito, etcétera, manifestaciones todas ellas que pueden durar semanas y meses, hasta que no se evidencia la afección.
Posteriormente aparecen las acumulaciones de tejido leproso en la piel o en los nervios, determinando así los dos grupos principales de lesiones leprosas:
a) Lepra nodular o dérmica: Se inicia por un ataque de fiebre y la aparición de una hinchazón o ligero enrojecimiento, que frecuentemente se localiza en la cara, superficie de extensión de los miembros o del tronco; la fiebre desaparece y siguen las manchas enrojecidas; suelen presentarse varios ataques anuales, durante uno o dos años.
Posteriormente, estas manchas anteriormente citadas se inflaman, se enrojecen y se vuelven dolorosas. Sobre estas manchas aparecen los "tubérculos leprosos", iniciándose por unas pápulas o ligeras elevaciones de la piel, multiplicándose, creciendo y uniéndose entre sí, para formar las típicas masas aplanadas de tejido leproso, denominadas "lepromas"; estas tumoraciones así formadas pierden la sensibilidad al dolor, es decir, se vuelven anestésicas. La localización y aparición de los "lepromas" es: cara, mucosa de la nariz, antebrazo, miembros, muslos y glúteos.
Con los años, las lesiones leprosas progresan ostensiblemente, la fisonomía del enfermo se altera, el pelo cae, respetando el de la cabeza, y las orejas se afectan bastante; la secreción nasal es muy abundante, la voz es ronca, los labios están llenos de cicatrices; los miembros suelen estar cubiertos de nódulos y lepromas de tamaño variable.
Posteriormente, y con los años, estas masas leprosas se difunden aún más, acostumbrando a ulcerarse y segregando una abundante secreción.
Al agravarse la enfermedad, la cara del paciente se hace irreconocible; se engruesa, se aplana y adquiere una expresión impasible, la llamada "facies leonina o leontiasis".
b) Lepra nerviosa: Se inicia indidiosamente y con un progreso muy lento. Hacen su aparición las manchas típicas anteriormente descritas, en las cuales se aprecian zonas en las que hay una hiperpigmentación o bien una hipopigmentación, juntamente con unas zonas que están ligeramente enrojecidas, no estando elevadas su superficie y hallándose conservada su sencibilidad al dolor; estas manchas suelen localizarse en la espalda y en las nalgas, raramente en la cara; con el tiempo se juntan unas manchas con otras, formándose zonas amplias de lesiones leprosas. La enfermedad progresa, apareciendo zonas del organismo en las cuales hay una abolición o bien una disminución de la sencibilidad al calor, al frío y al dolor; los troncos nerviosos se hallan engrosados ocasionando intensos dolores y hormigueos, remitiendo posteriormente estas manifestaciones, dejando como secuelas abolición de la sensibilidad al calor, al frío y al dolor; hacen su aparición unas contracciones musculares que son permanentes, úlceras profundas, pérdida de los dedos de la mano o el pie o bien zonas más extensas, etc., ocasionados por la destrucción de los tejidos o necrosis, zonas de gangrena o supuración.
Contagio
Muchos autores afirman que la lepra es transmisible sólo por el contacto directo, aunque en numerosos casos (y no se sabe explicar la razón) es posible una convivencia prolongada con leprosos sin que se produzcan fenómenos de contagio por transmisión del bacilo de la lepra.
Diagnóstico y Tratamiento
Sin tratamiento médico la muerte tiene lugar por septicemia o por enfermedades que afectan gravemente a los órganos internos.
La lepra que afecta con preferencia al hombres; en un tiempo era mortal; hoy en día es tratada con bastante éxito, teniendo desinfectadas y cubiertas las placas, extirpando quirúrgicamente las partes en las cuales se desarrolla la necrosis y ayudando a la resistencia con una dieta abundante, sustanciosa y con alimentos muy variados.
Por lo que respecta al diagnóstico, se basa en el criterio y en la demostración del bacilo de Hansen en el moco nasal de los enfermos, en los lepromas o en los nódulos linfáticos de los mismos. El tratamiento se basa en las sulfonas, en la tiosemicarbazona, el el aceite de Chaulmogra, en la estreptomicina y asimismo en la administración de vitaminas A, B, C, D PP.