La neuralgia es una irritación dolorosa de un nervio sensitivo que no se acompaña de alteraciones anatómicas. En los casos en los cuales la neuralgia se acompaña de una lesión del nervio, la enfermedad se conoce con el nombre de neuritis (mono o polineuritis).

 

El dolor neurálgico puede ser de intensidad variable (imprevisto, violento, atenuado, etc.) y de duración variable (continuo, intermitente, etc.).

 

 

 

Por regla general, afecta con mayor intensidad a los sujetos delgados, neurasténicos, quizá porque estas personas son tendientes a amplificar cualquier dolor en cuanto que están particularmente atentos a cualquier fenómeno que suceda en su propia persona. 

 

Las neuralgias sintomáticas, por el contrario, están en relación con factores patológicos, que pueden ser de naturaleza local (trastornos térmicos, traumáticos). o de naturaleza general (infecciones, intoxicaciones, enfermedades metabólicas, alteraciones reumáticas, etc).

 

 

 

Según la gravedad se puede tratar mediante medios físicos (calor, frío, galvanoterapia, ultrasonidos, etc.), o bien a base de medicamentos (analgésicos por vía general o local), o mediante cirugía especializada y local (extirpación del nervio o del ganglio nervioso afectado).