Acerca de la Tiña
La tiña es una afección del cuero cabelludo provocada por algunos tipos de hongos. Se distinguen tres variedades: favosa, tricofítica y microspótica. Las tres presentan caracteres comunes, que sirven para diferenciar de otras enfermedades del cuero cabelludo, amén de caracteres propios a cada una de ellas. Afectan casi exclusivamente a los niños.
Síntomas
La favosa, provocada por el Achorion schonleini, está caracterizada por la presencia de zonas redondeadas de color amarillo blanquecino, que en su borde presentan una piel enrojesida, y de cuyo centro salen algunos cabellos finos, descoloridos, pobres y debilitados. Estas manchas (calvas) emanan un olor característico. Pueden confluir entre si dando lugar a formaciones de manchas extensas. La enfermedad causa la atrofia de las papilas de los pelos y la formación de zonas de alopecia.
La microspórica se caracteriza por manchas bastante extensas, recubiertas por pequeñas escamas, secas, en correspondencia a los pelos caídos. Examinando los cabellos al microscopio se observa el desarrollo del hongo alrededor de ellos.
La tricofítica, causada por micetos del género tricophyton, está caracterizada por manchas pequeñísimas que afectan uno o varios pelos, a veces numerosas, en correspondencia de las cuales los cabellos son frágiles o están rotos. Puede pasar inobservada en un examen superficial.
Tratamiento
Este no es fácil, requiriendo tiempo y personal experto. Es necesario seguir ante todo una limpieza de la zona afectada, eliminando las eventuales escamas y costras mediante el lavado con soluciones jabonosas tibias.
Los cabellos serán cortados dejando que sobresalgan solo algunos milímetros de sus cimiento; se aplicarán pomadas a base de ácido salicílico y ácidos grasos insaturados (ácido propiónico, ácido undecilénico).
Con este tratamiento se destruye sólo los micetos en superficie y no aquellos anidados en los folículos pilosos. En los casos más resistentes se puede recurrir a la depilación mediante rayos X y a la administración de giseofulvina por vía general.
Prevención
La tiña representa una enfermedad infantil muy contagiosa. Los niños que son afectados no deben asistir a la escuela hasta que la enfermedad no esté en fase resolutiva y las partes afectadas totalmente curadas, de manera que se impida su difusión. En el ámbito familiar el enfermo debe siempre tener la cabeza cubierta por un gorro de tela blanca, de manera que se evite que caigan cabellos y escamas, que constituyen los vehículos más frecentes de la transmisión de la enfermedad. Estos "gorros" deben ser cambiados y desinfectados. Para la prevención de la enfermedad es muy importante la limpieza de la cabeza y evitar el uso de gorros, peines, etc., que no correspondan a la higiene personal de un mismo individuo.