Acerca de la Pancreatitis Crónica
La pancreatitis crónica es una enfermedad rara, de evolución muy lenta, concecuencia de múltiples factores concurrentes e interrelacionados, estas pueden ser mantenidas, como ya se ha dicho, por diferentes causas, pero todas tienen en común el compromiso de la función pancreática normal, consecuente a una anormal proliferación conectiva intersticial y atrofia parenquimatosa que puede afectar difusamente a todo el órgano, o bien sólo a porciones limitadas del mismo. En muchos casos, la pancreatitis crónica surge como consecuencia de ataques repetidos de pancreatitis aguda o como resultado de un abuso en el consumo de alcohol. También las úlceras del estómago y del duodeno, las inflamaciones y la calculosis de las vías biliares, las hepatitis agudas y crónicas, las enfermedades agudas del intestino delgado, los trastornos nutritivos y algunas enfermedades metabólicas, pueden representar diferentes causas de pancreatitis crónica.
También las pancreatitis crónicas surgen por trastornos del flujo del jugo pancreatico, bien por obstrucción en la evacuación del mismo o por reflujo, en los conductos excretores de sustancias como bilis y algunos fermentos, que pueden ejercer una acción lesiva directa sobre el tejido parenquimatoso orgánico.
Síntomas
Como hemos dicho antes, la consecuencia directa de cualquier forma de pancreatitis crónica es el síndrome de insuficiencia pancreática, caracterizado por trastornos dispépsicos, desórdenes en la digestión y en la absorción y afectación del estado general.Los trastornos dispépsicos son la consecuencia de los trastornos digestivos secundarios al déficit enzimático. Así, un defecto de la hidrosis proteica sirve para provocar una secreción reducida de las enzimas proteolíticas; la menor hidrólisis de las grasas es la expresión de una incompleta escisión de los hidratos de carbono es la consecuancia de una insuficiente secreción de amilasas.
La incompleta escisión de los hidratos de carbono, de las proteínas y de las grasa llevará inevitablemente a un déficit de la absorción de estas sustancias y, en definitiva, a un compromiso del estado nutritivo, general del organismo.
Tratamiento
Dentro de las medidas generales, se encuentran la supresión de las grasas y el alcohol. En cuanto al tratamiento médico, se suelen prescribir fármacos que ayuden a la digestión de los alimentos, y analgésicos en caso de dolores agudos.