Acerca del Asma Bronquial
El asma bronquial es una afección caracterizada por accesos recurrentes de disnea especialmente espiratoria, debido a estenosis por espasmos de los bronquios más pequeños y bronquíolos.
El término asma proviene del término giego asthma, que significa respiración difícil.
Afecta generalmente a personas con una constitución hereditaria alérgica, del cual forma parte una especial labilidad neurovegetativa, el sujeto asmático muestra una sensibilidad hereditaria hacia esta enfermedad y hacia otras formas alérgicas ; de hecho, en cerca del 50 por 100 de los casos es posible encontrar antecedentes familiares y episodios de asma, fiebre de heno y tambien eczema cutáneo.
Contribuyen a su presentación una serie de trabajos que expongan al individuo a la inhalación de polvo o de vapores irritantes para la mucosa bronquial, y enfermedades crónicas del aparato respiratorio.
La incidencia de estas afecciones presenta sensibles variaciones en relación a los diferentes paises, al tipo de trabajo y a la edad individual, alcanzando porcentajes, en general, de un 0,5 a un 1 por 100 de la poblacion general.
El agente gatillante puede ser una substancia
extrínseca (polvo, polen, alimento o medicamento) o una afección interna del aparato respiratorio.
La frecuencia y gravedad de los accesos asmáticos se intensifica con el embarazo, menstruación, fatiga, trastornos
psíquicos, etc.
Los ataques de asma bronquial acostumbran a ser nocturnos, de aparición súbita, con sensación de opresión en el tórax, sensación de distensión abdominal, orina frecuente, etc.; aparece la crisis asmática, caracterizada por: el enfermo efectúa movimientos respiratorios violentos, con la respiración corta y la espiración larga, es decir, penetra poco aire en el pulmón, palidez y cianosis; la tos al principio es leve y seca, una vez concluido el ataque la tos es más frecuente y con abundante expectoración, que primero es viscosa y luego blanda, notando el enfermo franco alivio; sudor frío; enfermo en estado ansioso, pulso pequeño y rápido; la crisis puede durar de pocos minutos a varias horas.
Cuando se producen ataques repetidos de asma bronquial, de una duración normal, el ataque puede persistir durante muchos días, impidiendo el sueño y la correcta nutrición, apareciendo el denominado "status asthmaticus".
Cabe señalar que el asma bronquial aun siendo una enfermedad crónica, no necesariamente dura toda la vida.
Síntomas
Clínicamente esta afección puede subdividirse en varios grados según su gravedad: desde una forma asíntomática y de leve entidad, con pruebas funcionales respiratorias normales, hasta formas más graves que desembocan en un verdadero status asmático con sintomatología disneica grave, actividad física reducida al mínimo y graves alteraciones de la función respiratoria.
La enfermedad se manifiesta mediante los característicos accesos asmáticos, que puedendistanciarse en el tiempo, es decir, ser poco frecuentes, o presentarse varias veces en un mismo día, y si son debidos a la acción conjunta de tres componentes: espasmos de la musculatura lisa del árbol bronquial, edema de la mucosa e hipersecreción de las glándulas bronquiales. Estos componentes se combinan entre si de diferentes maneras según los individuos y aun en el mismo sujeto, dando lugar a numerosas variantes clínicas (lo que explica que determinados tratamientos sean muy útiles en algunos individuos y muy poco eficaces en otros). La disnea es de tipo preferentemente espiratorio, ya que el enfermo tiene más dificultad en espirar que en inspirar el aire, pues la fuerza ejercida por los músculos que actúan sobre la inspiración es mayor que la de los músculos espiratorios, por lo cual le resulta dificultoso el expeler el aire de los pulmones. El paciente nota una sensación de sofoco y necesita aire, está pálido, agitado, cubierto de sudor frío, los músculos del cuello se tensan en el esfuerzo respiratorio y la espiración es prolongada y sibilante. Simultaneamente a la disnea aparece la tos, que a veces puede señalar el fin de la crisis asmática, al comienzo es una tos seca e irritativa, luego se hace productiva, es decir acompañada de expectoraciones viscosas y blanquecinas. La presión arterial permanece por lo general, normal o a veces ligeramente disminuida; el corazón aumenta la frecuencia de sus pulsaciones y la temperatura corporal puede experimentar un ligero aumento.
El acceso asmático tiene una duración variable y normalmente termina lentamente con debilitamiento progresivo de la sintomatología; el paciente se adormilará, extenuado y cansado.
Tratamiento
La terapia del ataque de asma está dirigida a resolver la contracción espástica de las paredes bronquiales y bronquiolares y se basa esencialmente en la administración de fármacos simpaticomiméticos que tienen una acción broncodilatadora rápida, como la aminofilina por vía endovenosa, la adrenalina por vía intramuscular o subcutánea, a veces mediante aerosoles, y la efedrina por vía oral. Se han demostrado como muy útiles los fármacos antihistamínicos (antialérgicos), los cuales inhiben la acción de la histamina producida por la reacción antígeno-anticuerpo que tiene lugar a nivel de la mucosa bronquial y que es directamente responsable de la sintomatología asmática; siempre que sea posible, será útil recurrir a la oxigenoterapia. A veces puede ser aconsejable el uso de sedantes leves, pero hay que tender siempre a evitar los estupefacientes, ya que al poseer éstos una acción ihnibidora sobre el centro bulbar de la respiración pueden provocar graves insuficiencias respiratorias hasta llegar al cese total de la misma. Más intensa debe ser la terapia del estado de lal asmático, que tiende a restablecer un funcionamiento eficiente de la función respiratoria, ya sea con el empleo de los fármacos arriba indicados, ya sea asociando a ellos preparados cortisónicos (prednisona, triamcinolona, betametasona, dexametasona) o bien A.C.T.H., el cual, gracias a su potente acción antirreactiva y antialérgica, puede dominar en la casi totalidad de los casos la más grave sintomatología asmática; se realizará siempre una cuisadosa limpieza del árbol respiratorio mediante antibióticos y sustancias fluidificantes que favorezcan la expectoración. En el caso del asma alérgico, cualesquiera que sean los alergenos responsables de la sencibilización, aislados mediante los test cutáneos, es oportuno administrar una terapia desensibilizante con vacunas preparadas espécificamente para el individuo diagnosticado y se administrarán por vía subcutánea. Cuando a veces no se puede aplicar una terapia específica, por imposibilidad de reconocer los agentes causantes, recurriremos a una desensibilización general del organismo, por medio de preparados de calcio por vía endovenosa, con un efecto antialérgico y antiexudativo, además de una terapia a base de vitaminas y reconstituyentes. En cada caso, cualquiera sea la causa del asma bronquial y su gravedad, es siempre aconsejable, cuando sea posible, el alejamiento de los ambientes polvorientos o contaminados, la climatoterapia de mar o de montaña, acompañada por una gimnasia respiratoria eficaz, y la profilaxis de los procesos inflamatorios de la mucosa, ya que una mala curación de estos últimos resulta muy perjudicial.
Conviene tener en la habitación del paciente aquejado por asma un purificador de aire.
Una posible cura
Un equipo de científicos chilenos trabja en la creación de lo que podría eventualmente ser una cura para el asma bronquial.
Esta cura se basaría en una mezcla de probióticos específicos, administrados a los pacientes en un yogurt.
La investigación que se está llevando a cabo busca también determinar la relación entre la alteración de la microbiota intestinal y el desarrollo del asma bronquial.
Cabe destacar que lo anterior señalado se encuentra aun en una etapa de investigación.
Complementos naturales y homehopáticos
A modo de complemento al tratamiento médico convencional, pueden usarse hierbas medicinales como el cedrón, el cual es un antialérgico natural, ya que baja los niveles de histamina.
Las flores pectorales a modo de infusión están indicadas en casos de asma bronquial.
El toronjil cuyano, también conocido como marrubio, también resultará útil.
En homehopatía suele usarse Histaminum y urtica urens.