Acerca del Acné
El acné es un problema serio para el adolescente aun en sus formas más leves; es capaz de hacerle sentirse sucio, tanto desde un punto de vista físico como emocional. La insistencia del médico con respecto a la limpieza de la piel puede en ocasiones sólo acrecentar este temor. Algunos adolescentes consideran esta afección como cierto tipo de castigo a alguna falta cometida, real o imaginaria.
Síntomas
El punto de partida del acné está constituido por las glándulas sebáceas, que abundan en la piel del rostro. Cuando las glándulas secretan una cantidad excesiva de sebo, provocando la llamada seborrea, caracterizada por un aspecto pálido y untuoso de la piel, ocurre que el sebo sobrante, al no encontrar suficiente vía de salida a través de los poros de las glándulas, dilata los canalículos y se acumula en ellos formando comedones. Estos solidifican y adquieren, en la parte que aflora al exterior, probablemente por el polvo que en ellos se deposita o por procesos químicos superficiales, un color negruzco, de modo que el rostro y demás partes aquejadas aparecen cubiertos de puntos negros (espinillas). En torno a los comedones, que casi siempre contienen microorganismos, que produce generalmente la tumefacción y formación de una pápula (abultamiento rojizo); el acné se llama entonces papuloso, y se habla de pustulosa cuando, lo que ocurre con frecuencia, la pápula se transforma en pústula o vesícula llena de pus, a la cual sucede una cicatriz deformante. El acné vulgar se denomina polimorfe en ciertos casos graves en que, sobre rostro, pecho y espalda aparecen simultáneamente comedones, pápulas, pústulas y cicatrices. La erupción acneica se intensifica en la primavera y una alimentación desordenada empeora con certeza el curso de la enfermedad.
Origen
Esta enfermedad representa, cuando menos en parte, una hiperactividad de las glándulas sebáceas y es característica de la adolescencia, pero su etiología es desconocida. Se ha dicho que el origen puede encontrarse en diversos factores endocrinos y nutricionales. Las formas leves pueden ser consideradas como una manifestación "normal" en la adolescencia.
Se piensa en las disfunciones digestivas por la posibilidad que tienen los transtornos hepatogastrointestinales de inducir erupciones cutáneas. Pero la corrección de las funciones digestivas no suele curar en absoluto el acné. Parece, pues, verosímil que las toxinas intestinales interfieran negativamente en el proceso eruptivo, pero sin ser siempre determinantes en el mismo.
Se ha pensado por las hormonas y las vitaminas. Por lo que respecta a las primeras, no podía por menos de observarse que con gran frecuencia el acné surge en los adolescentes; en otras palabras, en período de la pubertad, coincidiendo con la aparición normal de ciertas hormonas. Tampoco puede desecharse otro hecho análogo: es normal que en la mujer tenga lugar recrudecimiento del acné periódica, en cada ciclo menstrual y que viene determinado por los cambios hormonales.
Ciertos medicamentos como lo son los corticoesteroides, pueden en algunos pacientes provocar acné.
Acné Vulgar
El acné vulgar es la forma más común y suele iniciarse en la pubertad y desaparece alrededor de los 30 años; aparece usualmente en personas de piel grasa; las lesiones están distribuidas principalmente por la cara. La primera lesión es el "comedón" o "espinilla", que es una pequeña elevación de la piel, con un punto central negro, compuesto especialmente de materias sebáceas (acné comedónico). Las lesiones pueden volverse más sobreelevadas y más enrojecidas (acné punteado) y estas sobreelevaciones de la piel o pápulas transformarse en pústulas, es decir, existencia de pus en su interior (acné pustuloso).
En ocasiones aparecen unos nódulos inflamatorios profundos y duros (acné indurado). Generalmente un caso de acné vulgar presentará varias de estas distintas lesiones. Todas estas lesiones anteriormente citadas, con el tiempo se curan, pudiendo dejar consecutivamente unas cicatrices.
Acné Rosácea
Es una afección crónica de la piel, caracterizada por un enrojecimiento o rubor simétrico del rostro, frecuentemente asociado con lesiones de acné, finalizando corrientemente con una hipertrofia (aumento de volumen) de los tejidos. La afección se inicia de un modo gradual, con sensación de rubor pasajero; al cabo de unos años aparece un rubor permatente en la cara, frente y cuello; posteriormente los capilares sanguíneos se dilatan y las lesiones de acné se hallán enrojecidas. Con el tiempo la piel afectada se engruesa; en algunos pacientes, con los años la piel de la nariz se hipertrofia y aumenta de volumen, llenándose de repliegues (rinofima).
Tratamiento
•Anticonceptivos: En el caso de las mujeres el médico duele recomendar píldoras anticonceptivas y eventualmente otros preparados hormonales antiandrogénicos.
•Curar posibles trastornos hepáticos: (se obtienen buenos resultados con fármacos hepatoprotectores, que permiten al hígado elaborar vitamina A natural, protectora de los epitelios) e intestinales (dispepsias, estreñimiento); se prestará atención a posibles formas inflamatorias de los anexos femeninos, se tratarán posibles anemias y se impondrán dietas alimentarias equilibradas, desprovistas de grasas y azúcares, así como de sustancias irritantes (alcohol, chocolate, café, nueces, alimentos fritos y algunas bebidas gaseosas, etc.).
•Acido Salicílico: El ácido salicílico es generalmente prescrito por los dermatólogos en preparados magistrales.
•Azufre: El azufre viene como pomada y jabón.
•Cosméticos: Los cosméticos al color de la piel pueden ayudar al enfermo para que éste se sienta menos incómodo por su padecimiento.
•Retinoides externos: La aplicación local de retinoides ha resultado efectivo en gran número de pacientes, siempre con prescripción y vigilancia médica, ya que pueden irritar la piel.
•Vacunas: Producen buenos resultados las vacunas en dosis graduales y la autovacuna (inyección intramuscular de sangre extraída de las venas del paciente).
•Radiación UV: El médico puede indicar la exposición de la parte afectada por acné a radiación UV, ya sea procedentes de la luz solar o del prudente uso de lámparas suficientemente fuertes para producir el nivel del eritema benigno.
•Extracción de Comedones: Los comedones sólo deben ser extaídos cuando son grandes y muestran una induración circundante. Esto nunca debe hacerse con los dedos. Utilícese un "extractor de comedones", que ejerce una presión pareja alrededor del tapón. El tratamiento preliminar con compresas de agua caliente facilitará la extirpación.
•Antibióticos: Las lesiones (comedones y espinillas), eventualmente pueden infectarse, para lo cual puede ser necesario el uso de antibióticos aplicados locamente o por vía oral.
•Retinoides vía oral: Estos medicamentos son recomendados en caso de acné severo que no responde a otros tratamientos, y deben ser consumidos bajo estricta vigilancia médica. Su uso está permitido después de haber realizado un completo chequeo de la función hepática. Su resultado suele ser favorable. Estos medicamentos pueden causar desde resequedad de la piel, (especialmente palmas), hasta daño hepático grave.
•Peeling: El peeling puede ser químico, físico, con laser o quirúrgico.
Tratamientos Naturales y Caseros
•Levadura de Cerveza: Tomar levadura de cerveza ayuda a muchas personas a disminuir el acné.
•Jabón de Afrecho: Lavar diariamente la piel con este jabón resulta beneficioso.
•Exfoliantes: Para exfoliar la piel afectada por acné pueden utilizarse diferentes productos como bicarbonato o aspirinas molidas con jugo de limón.
•Infusión de Menta: La menta tiene la cualidad de bajar los niveles de testosterona, por lo cual en algunos casos donde el factor hormonal es el desencadenante del acné su toma diaria está indicada.
Medidas Generales
Casi cualquier medida terapéutica que se emplee para tartar el acné da resultados positivos en un 80% de los casos. Eso incluye hormonas, antibióticos regímenes dietéticos restrictivos, vacunas autógenas y una gran variedad de agentes terapéuticos locales. En general, basta con medidas muy sencillas como las que siguen:
1. El paciente debe dejar de tocar constantemente su piel y evitar comprimir o frotar la piel de su cara.
2. El paciente debe saber que finalmente llegará la curación, a menos, desde luego, que siga lastimando la piel, exprimiendo, por ejemplo, los "puntos negros".
Profilaxis
Debe constituir parte de la higiene sistemática del paciente:
•Higiene de la piel: Debe acostumbrarse a los pacientes a frotarse la cara vigorosamente con una toalla de baño,agua y jabón 2 veces al día. Evítense las cremas limpiadoras grasosas y otros cosméticos. Lávese la cabeza con shampoo una o dos veces a la semana.
•Orientación nutricional: La dieta debe ser adecuada y bien balanceada. Evítense el exceso de carbohidratos, chocolate, nueces y alimentos grasosos y fritos, así como las comidas muy condimentadas, si se ha notado que influye negativamente en el paciente aquejado por acné.