Acerca de la Gastritis
La gastritis es un proceso inflamatorio, a cargo de la mucosa gástrica, de curso agudo o crónico. La gastritis aguda es, por lo general, consecuencia de errores dietéticos, del abuso de alcohol, o de nicotina o de determinados medicamentos, laxantes, etcétera.
Mayor preocupación que la descrita tiene la gastritis crónica, bien por lo que representa a la posible relación con úlcera gástrica y con el cáncer de estómago y los problemas de diagnóstico diferencial con estas afecciones, bien por lo que respecta a la etiopatogénesis y su tratamiento. Es una enfermedad bastante difundida que afecta preferentemente a los jóvenes en torno a los veinte años.
Origen
El de la gastritis aguda es esencialmente tóxico, aunque a veces puede tener un origen carencial o alérgico y, más raramente, infeccioso, dado el notable poder bactericida que posee el jugo gástrico.
La gastritis crónica puede surgir, después de una serie de errores alimenticios, por la ingestión prolongada de sustancias irritantes, por una mala masticación, por el abuso del tabaco, después de dispepsias crónicas (y entre éstos, la tuberculosis ocupa un lugar de primer plano), por estasis venoso crónico (cardiopatías, cirrosis), por nefritis crónica, hepatitis, por factores carenciales inducidos, por anemia crónica etc. La enfermedad, como hemos dicho, puede asumir distintos aspectos anatomopatológicos, hoy en día perfectamente demostrable con la gastroscopia. Se puede distinguir una forma hipertrófica, una forma ulcerativa y una forma atrófica que en el fondo representa casi siempre la evolución terminal de las dos formas precedentes. La primera se caracteriza por el aumento de espesor de la mucosa y por la formación de gruesos pliegues; la forma ulcerosa se caracteriza por erosiones múltiples de la mucosa, algunas en fase de curación, otras en fase de formación; la gastritis atrófica, por último, presenta una mucosa lisa y pálida.
Síntomas
La gastritis aguda se caracteriza por fenómenos generales, tales como inapetencia, malestar, vómito, muy frecuentemente náuseas, lengua saburral, aftas orales, sensación de dolorimiento en el epigastrio y del llamado peso en el estómago después de la ingestión de de los alimentos. El aumento de la secreción gástrica que la caracteriza es la causa de eructos, de la frecuente participación intestinal que explica la aparición de las manifestaciones diarreicas. Junto a esta sintomatología, que es la típica de la gastritis aguda catarral o gastritis simple hiperclorhídrica, no podemos menos que recordar la forma hidroclorhídrica exudativa, caracterizada por un espesamiento de los pliegues mucosos del estómago, evidenciable rediográficamente por una notable serie de trastornos dispépsicos que duran varios días: náuseas, inapetencia, vómito, diarrea más acentuada , y la forma llamada flemonosa, debida a la penetración de gérmenes en las profundidades de las paredes mucosas, en la cual los dolores y la contractura abdominal dominan de tal manera el cuadro, que simulan una perforación gástrica o una perforación del páncreas.
La sintomatología de la gastritis crónica se presenta muy variada. El apetito puede estar conservado, pero, en general, suele estar disminuido ; se presentan molestias y dolores epigástricos durante o inmediatamente después de las comidas, sensación de peso o de tensión después de las comidas, sensación de peso o de tensión gástrica, siempre referidos a la zona epigástrica, pirosis, eructos, lengua saburral y temporadas de estreñimiento alternadas con períodos de diarrea. A veces el paciente se despierta con la boca pastosa, con mal sabor, con sensación de náusea, que a veces llega al vómito. El diagnóstico, en general, no es fácil, serán de gran ayuda los éxamenes de laboratorio (examen de jugo gástrico y examen radiográfico) y los datos anamnésicos, examinados con gran cuidado para evitar posibles errores.
Tratamiento
Para la gastritis aguda bastará, por lo general, mantener un ayuno durante uno o dos días administrando al paciente sólo té diluido y frío.
Si el vómito es insistente, serán útiles, por su acción antialérgica y antiflogística, los preparados a base de azuleno, la vitamina B6. Una vez pasados algunos días, la alimentación deberá mantenerse bastante ligera a fin de no cargar excesivamente el estómago.
Por el contrario, la gastritis crónica, antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento es necesario eliminar, si es posible, las causas desencadenantes. La dieta será muy ligera y cualitatívamente racional; se deberá tener presente, por ejemplo, que la carne aumenta la secreción gástrica, mientras que al contrario las grasas la inhiben.
Se deberá administrar vitaminas del complejo B; en las mañanas se beberá agua tibia en la cual se habrá disuelto una cucharadita de bicarbonato.
Tratamiento Natural
Para la gastritis es recomendable junto al tratamiento médico y la dieta adecuada, incorporar aloe vera, también conocido como sábila. Para esto debe pelarse, dejar escurrir y enjuagar el cristal y tomar una o dos veces al dia solo o licualdo con agua o jugo de frutas. El aloe vera también se encuentra en cápsulas.
Las infusiones tanto de matico como de llantén también están indicadas en los cuadros de gástritis.