Acerca de la Bronquitis Aguda
Es la inflamación aguda catarral de la mucosa de los bronquios gandes y medianos (cuando la inflamación se extiende a los bronquios más pequeños constituye la bronquitis capilar o bronconeumonía); coexiste generalmente con la inflamación de la tráquea.
En ciertos casos puede ser provocada asimismo por la inhalación de sustancias irritantes como el amoníaco, cloro y disolventes industriales.
En todos los casos la mucosa bronquial aparece congestiva y enrojecida recubierta por un exudado mucoso y mucopurulento estando sus glándulas mucíparas llenas de secreción
En general, es una afección benigna, pudiendo ser más grave en niños y ancianos, en estos últimos es frecuente que se complique con una afección del corazón. Frecuentemente es debida al descenso de un resfriado vulgar nasal, hacia los bronquios.
Los exámenes pueden mostrar un aumento de la velocidad de sedimentación y del número de los leucocitos circulares.
Síntomas y Signos
Se caracteriza por: Comienza por un resfriado nasal, con malestar general, dolor de cabeza, falta de apetito, ronquera y ligera fiebre; la inflamación se propaga a los bronquios y entonces aparece tos, sensación de opresión en el tórax y ligera sensación de disnea que se hace ostensible con los esfuerzos. Al principio la tos es seca y la expectoración es escasa; posteriormente la tos es blanda y la expectoración abundante y mucopurulenta, concluyendo el proceso con una tos paroxística y expectoración purulenta, que en ocasiones es de varios días de duración.
La frecuencia respiratoria se encuentra acelerada.
Evolución
El pronóstico de la bronquitis aguda es, en general, bueno y la curación tarda en complementarse una o dos semanas. Son frecuentes las recaídas, que en los ancianos o particularmente débiles pueden conducir a un episodio de bronconeumonía. Una bronquitis persistente durante varias semanas en el niño debe hacer pensar en la existencia de un cuerpo extraño en un bronquio, o en una adenopatía mediastínica; en el adulto puede iniciarse por procesos asmáticos o tuberculosos.
Tratamiento
La terapia de la bronquitis aguda se sigue mediante la administración de antibióticos balsámicos y fluidificantes de la secreción bronquial y reposo en cama.
El paciente aquejado por bronquitis debe ingerir una buena cantidad de líquido.
Las medidas de tratamiento general para todos los tipos de bronquitis además, incluyen el empleo de aire húmedo y caliente.
El médico, sobre todo si se trata de una bronquitis obstructiva, suele recetar corticoides durante un tiempo acotado. además de inhalador.
En casos más complicados puede ser necesaria la oxigenoterapia.
Son de utilidad las infusiones de toronjil cuyano (marrubio), flores pectorales y llantén.