Acerca de la Bronquitis Crónica
Este tipo particular de bronquitis es más frecuente en adultos y ancianos, pudiendo ser secundaria a una bronquitis aguda recurrente, asma bronquial, fibrosis pulmonar, al abuso de tabaco, al curso de la convalecencia de una neumonía; coexistiendo en diversas afecciones cardíacas y renales, obesidad, gota, etc. y no deberse a agentes bacterianos bien definidos, aunque un estado irritativo crónico de la mucosa bronquial puede hacer que se implanten secundariamente infecciones producidas por agentes bacterianos.
Síntomas
Se pone de manifiesto que normalmente el paciente se encuentra bastante bien durante el verano y en invierno se intensifican los síntomas de la bronquitis apareciendo: disminución de la amplitud de la respiración; tos que se intensifica en la noche; expectoración abundante, generalmente mucopurulenta, más intensa por las mañanas al levantarse; conservación del apetito, sin fiebre, estado general bueno; dificultad para respirar que progresa con la evolución de la enfermedad, no pudiendo acabar de respirar profundamente por completo.
Evolución
Con el tiempo, este estado patológico puede conducir a compromiso del aparato respiratorio (enfisema, bronquiectasia) y cardiocirculatorio (cor pulmonare crónico).
Tratamiento
La terapéutica de este estado se basa en la administración de expectorantes y balsámicos), ayudándose además con la administración de autovacunas y climatoterapia de ambientes cálidos. Los tratamientos con inhaladores y el abandono del tabaco, si el paciente fuma, favorecen muchísimo la curación total.
El paciente debe evitar los ambientes contaminados, tanto en exteriores, como la contaminación intradomiciliaria, preferir la calefacción eléctrica. Es deseable además tener en casa un purificador de aire y mantener una adecuada ventilación.
Si ya hay presente una infección bacterial, se trata con antibióticos.