En psicología, la depresión se define como un cuadro complejo formado por un descenso del tono vital del individuo en sus componentes somáticos y en los de tipo neuropsíquico. 

 

 

 

En el plano somático y neurovegetativo se observan con más frecuencia: cansancio muscular, hipotensión arterial, cefalea, opresión precordial, anorexia y adelgazamiento, estreñimiento, insomnio de tipo especial (despertar precoz); sobre el plano psicológico y afectivo; dificultad o incapacidad pragmática y proyectiva, cansancio; el enfermo ejecuta todos sus movimientos con parquedad y lentitud, aqueja disminución intensa de energía y falta y falta de dinamismo (habla sin fuerza, se mueve sin brío, escribe sin presión, etc.); es incapaz de adoptar resoluciones; tiene un sentimiento de sufrimiento; hay una inhibición del curso del pensamiento, sentimientos de insuficiencia, de incapacidad y de culpa que puede llegar a constituir verdaderos delirios del tono afectivo, fluctuaciones ansiosas con remisión parcial, y la alteración fundamental de la afectividad en la depresión es la tristeza, pero una tristeza particular, inmotivada y de tipo corporal. Los enfermos depresivos se quejan de que la tristeza "les embarga su organismo". Si bien el término de depresión se utiliza comunmemte con el significadoo de tristeza, no es sinónimo de la misma, ya que la tristeza constituye sólo un aspecto (no siempre el más aparente) del cuadro depresivo.

 

La depresión puede constituir un síntoma de otras enfermedades (como en ciertas afecciones cerebrales de naturaleza expansiva), un síndrome (es decir, un cuadro que reconoce diferentes causas etiológicas y patogénicas) o bien una verdadera entidad nosográfica (fase depresiva de la psicosis maniacodepresiva).

 

Por lo que respecta a la etiopatogenia (en parte también a la sintomatología), se pueden distinguir las siguientes formas principales: depresión endógena, depresión endorreactiva, depresión reactiva, depresión neurótica, depresión caracterigénica (de las personalidades psicopáticas), depresión esquizofrénica, depresión orgánica. Hay que constatar que ciertas formas depresivas infantiles, de intensidad media, pueden ser calificadas errónbeamnente de pereza, ya que estas edades no aparecen claramente diferenciados los síntomas de ambas alteraciones.

 

 

 

Siempre se debe tener en cuenta que la depresión es una enfermedad y como tal debe ser tratada por un médico.

 

El tratamiento se basa en la administración de fármacos que alivien los síntomas y en una psicoterapia adecuada que, aunque a veces no con la celeridad deseada por el paciente, conducen a la total recuperación de la enfermedad.

 

Entre los fármacos que el médico puede indicar están los antidepresivos serotoninérgicos, así como los tricíclicos, entre otros.

 

Es recomendable además que el paciente aquejado de depresión mantenga una buena alimentacíon que incluya alimentos ricos en magnesio como las almendras y el cacao, así como alimentos ricos en triptófano como el plátano.

 

La hierba de San Juan (hipérico) y el ginseng rojo también son complementos utilizados.

 

Una persona con depresión debe en lo posible permanecer en espacios iluminados, ya sea con iluminación de tipo natural o artificial,  además de mantener una buena hidratación y oxigenación, para lo cual el enfermo debe procurar respirar profundamente.