El orzuelo corresponde a un proceso inflamatorio. Se caracteriza por la aparición de un pequeño forúnculo, del tamaño de un grano de trigo de las glándulas sebáceas o grasosas del borde del párpado; ususalmente originado por un germen del tipo "estafilococo". Los orzuelos frecuentemenente son secundarios a blefaritis, osea inflamación de los párpados, anomalías de la refracción sin corrregir (hipermetropía, astigmatismo, etc.), deficiente estado general con carencia de vitaminas, infecciones de otra parte del organismo, etc.   

 

 

 

La afección se inicia con una sensación vaga de molestia en el ojo, intolerancia anormal de los ojos para la luz, lagrimeo, enrojecimiento cirscunscrito y dolorimiento más o menos intenso del borde del párpado; si el orzuelo se localiza en el borde externo del ojo, aparece intensa hinchazón del párpado y ostensible disminución de la abertura de los párpados. En el centro del forúnculo o pequeño abultamiento, aparece al cabo de uno o dos días una mancha amarillenta, indicativa de supuración, casi siempre en la base de una pestaña. Una vez abierto este abultamiento espontáneamente o por el especialista, la curación es rápida.

 

 

 

•Orzuelo externo: Se trata de una infección purulenta de una de las glándulas sebáceas del párpado, generalmente producida por Staphilococcus aureus. Hay edema localizado, hinchazón y enrojecimiento cerca del borde del párpado, así como dolor con un punto de intensidad máxima sobre la glándula afectada.

 

 

•Orzuelo interno: El orzuelo interno es una forma aguda de calacio. Se debe a la infección de las glábdulas de Meibomio o de sus conductos, producida por microorganismos piógenos, generalmente Staphilococcus aureus. Existe dolor, hipersensibilidad, enrojecimiento e hinchazón de la cara interna del párpado. Puede haber edema acentuado de la piel sobre todo el párpado. 

 

 

Consiste en la aplicación de calor húmedo y el vaciamiento espontáneo del pequeño abceso. Son muy útiles también las aplicaciones locales de pomadas de antibióticos. Estos medicamentos pueden evitar la conjuntivitis, acelerar la resolución y prevenir las recaídas y la propagación a otras glándulas. Solo deben aplicarse por indicación médica.

 

Muy frecuentemente a la aparición repetitiva de orzuelos se le da el valor de fenómeno conectado con estados crónicos de autointoxicación (estreñimiento pertinaz, trastornos dispépsicos y trastornos intestinales, entre otros). 

 

Ocasionalmente hay casos que requieren el empleo de antibióticos por vía oral o parenteral, especialmente si hay pericelulitis.

 

En casos excepcionales puede requerirse la realización de una incisión, la cual no debe practicarse durante la fase aguda.

 

Cabe señalar que no es recomendable exprimir un orzuelo.

 

 

La inflamación aguda por lo general se resuelve en 4 a 10 día, pero las recaídas suelen ser frecuentes.