La faringitis es un proceso inflamatorio, agudo o crónico, de la mucosa faríngea que puede ser debido a infecciones virales o bacteriales. 

 

En las faringitis crónicas se halla afectada toda la mucosa de la faringe y todas las formaciones existentes, especialmente el anillo linfático de Waldeyer. 

 

 

 

 

•Faringitis catarral aguda: Su aparición se ve favorecida por el abuso de nicotina o de alcohol y de las estancias prolongadas en ambientes polvorientos; toma gran importancia en su etiología una obstrucción nasal crónica que, obligando al paciente a respirar por la boca, causa una secación de la mucosa faríngea, disminuyendo así su poder de resistencia.

 

•Faringitis catarral crónica: Es, en general, secundaria a una rinitis catarral crónica por difusión del procceso inflamatorio a la mucosa faríngea a través de los orificios nasales; las lesiones anatómicas se extienden fácilmente a la mucosa de las cavidades nasales, mientras que es más difícil que lleguen a afectar a la faringe.

 

•Faringitis crónica difusa: se inicia el proceso con manifestaciones de una faringitis catarral, con ligero aumento de las glándulas mucosas que segregan con mayor cantidad moco, quedándose adherido éste a las paredes de la faringe; el sujeto aqueja sensación de carraspeo y cuerpo extraño en la faringe. El proceso con el tiempo sigue evolucionando y se acentúan más las molestias, apareciendo unas finas granulaciones en la faringe, hallándose toda la mucosa de la faringe inflamada, congestionada e hipertrofiada. Posteriormente aparece una fase de esclerosis o endurecimiento, en la cual la mucosa faríngea se recubre por un tejido fibroso, que provoca una típica molestia de sequedad extrema de la faringe.

 

•Faringitis crónicas localizadas: Afecciones caracterizadas por hallarse localizado el proceso de inflamación y congestión de la faringe 

 

•Faringitis seudomembranosa: Se caracteriza por la presencia sobre la mucosa faríngea de falsas membranas constituidas por placas blanquecinas rodeadas por un borde rojo vivo, que si son de origen diftérico, están fuertemente adheridas a los tejidos subyacentes, por lo cual es difícil su extirpación; si, por el contrario, se deben a gérmenes comunes (neumococo, estafilococo, etc.), son grisáceo-amarillentas y no se adhieren a los planos subyacentes, por lo cual, pueden extirparse fácilmente y sin consecuencias posteriores.

 

 

 

La faringitis catarral aguda se inicia, en general, brúscamente, con dolor a la deglución, sensación de sequedad y de ardor, objetivamente se observa una mucosa notablemente enrojecida, con viscocidad adherente y a veces mucopurulenta, El estado general está poco comprometido y puede aparecer un ligero aumento de la temperatura.

 

En la faringitis catarral crónica la sintomatología subjetiva es escasa, con una ligera sensación de ardor y dolor a la deglución, fácil expulsión de mucosidades, especialmente a la mañana, sensación de cuerpo extraño localizado en la garganta; esta forma de faringitis crónica puede fácilmente reagudizarse o transformarse en la forma mucopurulenta, con sintomatología más grave y presencia de exudado abundante. En las de tipo seudomembranoso o diftéricas aparece fiebre elevada y una afectación importante del estado general, mientras que en las otras formas están presentes sólo los síntomas de carácter locales.

 

 

 

El de las formas agudas es de fácil y rápida ejecución, pues se basa en la administración salicilatos y aplicación local de gargarismos, con la abstención más o menos prolongada de alcohol y tabaco. Si es de origen bacterial, el médico también prescribe antibióticos.

 

El de las formas crónicas, además de la aplicación local de medicamentos desinfectantes y de inhalaciones de soluciones sulfobalsámicas, incluye la terapia vitamínica y reconstruyente, siendo necesario también considerar la eventual extirpación de las vegetaciones adenoideas.

 

Resultan de utilidad las infusiones de manzanilla, menta y jengibre, endulzadas con miel, así como los caramelos de propóleo.

 

Además conviene en climas fríos ocupar bufanda y cubrir nariz y boca en exteriores.