Acerca del Paludismo
El paludismo es una enfermedad infecciosa y parasitaria, caracterizada por accesos de fiebre intermitentes, anemia y aumento del tamaño del bazo; su evolución al principio es aguda, aunque pronto tiende a la cronicidad, alternándose brotes agudos febriles, con períodos de latencia de la infección; el paludismo es ocasionado por un germen del tipo plasmodium, de los cuales hay varios tipos. El contagio es debido a la picadura en la piel de los mosquitos del género anofeles, que son infectantes de 12 a 15 días después de haber picado a una persona afecta de paludismo; el ciclo hombre-anofeles-hombre es necesario para la evolución perfecta del plasmodium.
Cabe destacar que en los niños, el paludismo no siempre presenta el cuadro clínico clásico que se observa en el adulto.
Primer acceso febril de paludismo
Las primeras manifestaciones de la infección son la aparición de fiebre continua, sin escalofríos, de 2 a 8 días de duración; sigue un período variable de fiebre cotidiana remitente; posteriormente, después de un período de latencia, se instaura la fiebre intermitente típica (remisiones de 48 horas en el paludismo terciario benigno, de 72 para la fiebre cuartana y de 24 a 48 horas para el paludismo terciario maligno), ocasionado el acceso de paludismo típico, que se caracteriza por: fase de escalofríos de unos 30 a 90 minutos de duración, elevación intensa de la temperatura, dolor de cabeza intenso, vómitos y sensación de frío intenso; en la fase de calor aparece fiebre elevadísima, aceleración del número de pulsaciones por minuto, vómitos, dolor de cabeza intenso, estado de delirio, frecuentemente salida de sangre por la nariz (epistaxis), diarrea. El bazo, siempre tumefacto, con aumento de tamaño,(esplenomegalia), durante la fiebre puede incluso ser doloroso.
En la fase de sudor, aparece intensa sudoración, descenso de la temperatura, quedando el enfermo decaído y anémico.
A pesar de ser infrecuentes, existen casos de cuartana doble o triple en los cuales se suceden las inoculaciones de dos o tres generaciones de parásitos que, por lo tanto, llevan a cabo su ciclo en dos o tres períodos diferentes, determinano así, en el caso de la doble, accesos durante dos días consecutivos, al cual sigue solamente un día de apirexia, y en la triple, accesos diarios. Por la supresión, espontánea o terapéutica, de una generación, la triple puede hacerse doble y, por el mismo método, la doble simple.
Recaídas del paludismo
Las recaídas del paludismo aparecen a intervalos variables, desde 10 a 15 días para las primeras recaídas y luego de varios meses. La duración de la infección es de mucho tiempo, dependiendo del tipo de plasmodium productor del paludismo.
Tratamiento
El problema del tratamiento para el paludismo ha representado durante un período una serie de discusiones, porque, si por una parte los fármacos que se tenían a disposición eran muchos, por otra no se podía determinar con exactitud la dosis para las diferentes formas de paludismo y con ello eliminar los inconvenientes a que dan lugar.
El tratamiento de las enfermedades en el estado actual de los conocimientos farmacológicos, aun basándose en la utilización del fármaco más utilizado en el pasado, la quinina, se ayuda con fármacos sintetizados en épocas recientes, con la intención de practicar una terapia combinada con más de un producto que conduzca a una acción farmacológica más amplia y completa. De hecho, no todas las especies de plasmodium reaccionan en sus formas gaméticas o esquizónicas de la misma manera a un fármaco; por ello la necesidad de utilizar fármacos distintos que se acoplen entre si, asegurando de este modo que se produzca la curación.
Medidas Generales
Es de suma importancia la terapéutica con líquidos. Se debe igualmente propiciar la ingestión oral; de no ser esto satisfactorio, se administra por vía parenteral.
Al paciente se le debe controlar la hipertermia además de tratar la anemia por medio de hierro.
Pronóstico
En la mayoría de los casos, es excelente con terapéutica adecuada. En niños pequeños y en presencia de deshidratación o enfermedad crónica debilitante, el pronóstico es más reservado.
Prevención
La prevención del paludismo debe hacerse controlando los insectos vectores del parásito con el uso de insecticidas.
Medicamentos empleados para el tratamiento de la enfermedad pueden ser empleados profilácticamente en las áreas endémicas.