La mastoiditis es una inflamación del antro mastoideo y de las vesículas aéreas con necrosis ósea. Los principales agentes etiológicos son bacterias piógenas, principalmente los estreptococos, estafilococos y diversas especies de Pseudomonas.

 

La parte del hueso temporal, que se halla situada detrás y encima del conducto auditivo, constituye la apófisis mastoides; ésta se comunica con la caja del tímpano. Por esa razón de vecindad con la apófisis mastoides, el curso de las otitis medias agudas supuradas es muy frecuente que se complique con una mastoiditis.

 

Esta enfermedad usualmente es progresiva y se aprecia que a la segunda o tercera semana del comienzo de una otitis aguda, cuando el dolor ya había calmado.

 

En la fase aguda, existe una inflamación difusa con enturbamiento de las células mastoideas; no hay evidencia de destrucción ósea. Con la acumulación del exudado se produce una reabsorción del calcio de las células mastoides de manera que desaparecen en la radiografía. Subsecuentemente se produce la destrucción de las células con formación de abscesos, representados en la radiografía por áreas de radiolucidez. También el recuento de leucocitos y la velocidad de sedimentación globular se encuentran elevados.

 

 

 

La mastoiditis presenta los siguientes signos y síntomas:

 

Dolor que se extiende a toda la región de detrás de la oreja; aparece además dolor de cabeza, en una sola mitad de la misma, insomnio, fiebre elevada. Posteriormente, el dolor es pulsátil y constante, sincrónico con el pulso, irritabilidad, malestar con fiebre más o menos elevada, supuración de pus por el oído, sordera más o menos variable, etc.; si se examina la región de detrás de la oreja, se halla hinchada y dolorosa espontáneamente y a la presión. El tímpano puede mostrar inflamación con distorsión de su contorno. Es importante actuar rápidamente, pues de lo contrario pueden sobrevenir complicaciones desagradables, tales como laberintitis, meningitis bacteriana, septicemias, abcesos cerebrales etcétera.

 

 

 

Es la inflamación crónica de la apófisis mastoides del hueso temporal, consecutiva generalmente  la otitis crónica purulenta. Se caracteriza por el antecedente de haber existido con anterioridad un proceso agudo supurtivo del oído, que ha pasado a la cronicidad, afectando posteriormente a la apófisis mastoides. Se aprecia una supuración constante abundante y fétida; dolor de cabeza en la mitad de la misma, correspondiente al lado que supura; a la presencia de colesteatoma. En muchas ocasiones aparecen agudizaciones de la mastoiditis crónica, intensificándose entonces los trastornos anteriormente citados.

 

Con la mastoiditis crónica, existe un aumento en el engrosamiento de las células mastoideas y esclerosis del hueso. Esto se encuentra asociado con una reducción en el tamaño de las células. Pueden persistir pequeñas cavidades de abscesos en el hueso esclerótico.

 

 

 

Administración por vía interna de un antibiótico efectivo sobre los estreptococos beta-hemolíticos y los neumococos, los agentes etiológicos más frecuentes de estos padecimientos.

 

Cuando tiene lugar un aumento en la toxicidad y extensión de la enfermedad, puede ser necesaria la intervención quirúrgica y el drenaje. Rara vez es necesaria la mastoidectomía cuando se han empleado las cantidades adecuadas de antibióticos desde la iniciación de la enfermedad.

 

 

 

Puede esperarse la curación completa si se emplean los antibióticos adecuados, en dosis suficientes y durante el tiempo necesario.

 

Los procesos crónicos suelen requerir una intervención quirúrgica para erradicar el foco infeccioso. Por lo general el pronóstico es bueno.