En algunas personas la secreción de cerumen normal es tan acentuada que se acumula en el conducto auditivo, hasta formarse un verdadero tapón. 

 

Ciertas actividades en las cuales las personas se encuentran trabajando en una atmósfera polvorienta, podrían predisponer a la formación de tapones de cerumen. 

 

 

 

Si la obstrucción es parcial, no produce ninguna manifestación. Cabe destacar que el tapón de cerumen ofrece la característica de ser muy higroscópico, por eso es frecuente durante la época de baños en la playa o bien después del aseo de las mañanas, es decir, cuando hay la posibilidad de que entre agua en el conducto auditivo externo, una o varias gotas de agua ingresan en el oído, haciendo dilatar el tapon de cerumen y obstruyéndose así el conducto auditivo de una manera completa, produciéndose una sordera brusca; en ocasiones, aparte de la sordera, aparecen zumbido de oídos y vértigo.

 

 

Para eliminar un tapón de cerumen, se procede a un lavado de oído, para lo cual el profesional de la salud utiliza una jeringa y con esta inyecta agua templada en el canal auditivo, para que la corriente de agua arrastre el tapón de cerumen, se coloca un recipiente en forma de riñón para recepcional el agua con el tapón de cerumen.

 

La extracción de un tapón de cerumen también puede realizarse con pinzas o por medio de aspiración. 

 

Si éstos tapones de cerumen son duros, se pueden suavizar también con aceite de oliva.