Acerca del Furúnculo
Es el llamado comunmente grano. Es ocasionado por la penetración de gérmenes, especialmente el estafilococo dorado, que según penetre más o menos profundamente en el interior del aparato pilosebáceo recibe el nombre de foliculitis superficial cuando afecta las glándulas sebáceas, y foliculitis profunda cuando llega hasta la raíz del pelo, por lo que, si se tira de él, se desprende con facilidad.
En ambos casos, aparece una manchita amarilla o ampolla, que contiene pus, rodeando un pelo. Cuando se afecta a la vez varios folículos, se denomina sicosis, (frecuente en la barba y bigote). En caso de afectarse los tejidos vecinos al aparato pilosebáceo, cuya muerte da lugar a una masa amarillo-verdosa que se conoce con el nombre de "clavo" o "raíz", tenemos el furúnculo propiamente dicho.
Síntomas
Se caracteriza por una tumefacción dolorosa y roja, en cuya cúspide aparece, al tercer o cuarto día, un puntito amarillo, que no se elimina hasta el octavo o noveno día, dejando un cráter que se rellena de tejido de granulación.
Generalmente al cabo de unos días la lesión se madura, reblandeciéndose la superficie y abriéndose el cráter, por el cual rezuma pus, hasta que sale el "clavo", saliendo entonces una secreción purulenta y espesa de una coloración amarillenta. Una vez se ha eliminado el "clavo", pronto se cierra la úlcera, dejando una cicatriz. Cuando el furúnculo se localiza en el oído externo es extremadamente doloroso y cuando lo hace en el ombligo o la cara (labio superior y ala de la nariz sobre todo) puede llegar a ser peligroso.
La fusión de varios furúnculos produce un carbuncio.
Localización
Se puede presentar en cualquier parte, siendo el sitio más común, el cuello. El furúnculo aparecer también en la cara y en los puntos en que existe un roce continuo de dos superficies cutáneas; por ejemplo, en los pliegues de las axilas. También aparecen frecuentemente sobre la nuca, más en los hombres que en las mujeres, están favorecidos por el roce del cuello con la prenda de vestir. Algunas personas, entre ellas los diabéticos, están particularmente dispuestos a la formación y el desarrollo de furúnculos.
Complicaciones
Cuando existe un furúnculo único, el proceso tiene carácter benigno. Por el contrario, si es un avispero, el curso es más grave y más aún si éste se da en individuos diabéticos y nefríticos. También el forúnculo puede dar lugar a complicaciones sépticas, por difusión limítrofe o a distancia. La localización de este tipo de lesiones en los labios (especialmente en el labio superior) es peligrosa, por la posible difusión en el interior del cráneo, a través de la red venosa, hecho bastante raro en el pasado y hoy inexistente prácticamente debido a la utilización de los antibióticos.
Tratamiento
El del furúnculo simple consiste en favorecer la maduración y la apertura y evacuación del pus mediante aplicaciones de calor (en la forma de compresas salinas húmedas), las cuales deben renovarse con frecuencia y además si el médico así lo indica con la administración de antibióticos. En la furunculosis recurrente, el médico puede acudir al tratamiento de vacunas autógenas, pero se limita a aquellos casos en que hay recurrencia de la furunculosis y que no responden a otras formas de tratamiento.
En algunos casos el médico realizará una pequeña incisión superficial realizada con una aguja o bisturí para drenar.
Durante la debridación, el médico tratante puede indicar la aplicación de una compresa, conteniendo un unguento con antibióticos.
En la furunculosis de los diabéticos es esencial el control de un perfecto equilibrio del metabolismo de los glúcidos (también llamados hidratos de carbono o azúcares).
Nunca el paciente debe exprimir un furúnculo.