Acerca de la Parotiditis
La parotiditis, también conocida como paperas es una enfermedad infecciosa de origen viral, contagiosa, que determina la inflamación aguda de las glándulas salivales (principalmente de las parótidas) y del sistema nervioso central, y más raramente del las gónadas o del páncreas.
Puede afectar a los individuos entre los tres y los cuarenta años aproximadamente; es más frecuente en primavera que en invierno y puede dar lugar a epidermias, aunque su contagiosidad no es muy elevada. El enfermo transmite el mal unos días antes de que aparezca la tumefacción parotídea y lo sigue haciendo hasta la desaparición de la misma.
Origen
La parotiditis se provoca por un mixovirus, el cual penetra a nivel de la orofaringe y presenta un período de incubación de ocho a diez días antes de dar las manifestaciones características . Va precedida de vómito, fiebre, malestar general y dolor retroarticular, apareciendo la tumefacción parotídea, generalmente bilateral, que cuando es muy evidente tiende a sobresalir sobre el lóbulo de la oreja (paperas) haciendo asumir al paciente una cara felina. La fiebre dura por lo general de dos a tres días, pero la tumefacción puede hacerlo otros cinco o seis días.
El virus puede localizarse también a nivel de las meninges y en casos más graves en el encéfalo, provocando la meningoencefalitis parotídea, en la cual la cefalea, el vómito, la rigidez de nuca y del tronco, el estado estupuroso y el coma dan un cuadro característico que, afortunadamente, pasa en pocos días.
En las gónadas masculinas puede producir una inflamación con tumefacción dolorosa , generalmente bilateral, a la cual puede seguir una atrofia; cuando es bilateral, si existe atrofia, se puede producir la aparición de una esterilidad.
La pancreatitis aguda parotídea es una localización rara en la infancia; se inicia de forma aguda con dolor abdominal, vómito, postración y glucosuria.
Prevención y Tratamiento
Está indicado el reposo absoluto en cama, los días que el médico determine. También están indicados los analgésicos y antitérmicos, y en el caso de que exista una localización extraparotídea se pueden emplear corticóides que proporcionan sólo buenos resultados en la atenuación de la sintomatología.
La vacunación contra la parotiditis ha sido introducida asociada a otras vacunas virales.
En la terapéutica de la parotiditis no son de utilidad alguna los antibóticos, ya que la afección no está causada por una bacteria.