Gripe australiana es el nombre con el cual se conoce a la Influenza A H3N2, una enfermedad respiratoria aguda, la cual es un serotipo del virus de la gripe y lleva este nombre devido a que precisamente en Australia hizo estragos, contagiando a cientos de miles de personas y ocasionando la muerte de alrededor de 350, aunque el virus había sido ya descubierto en Hong-Kong décadas atrás.
En cuanto a los síntomas, estos no difieren mucho a los causados por el resto de cepas del virus de la influenza, pero su letalidad y capacidad de mutar es mayor.
Esta enfermedad ataca con mayor fuerza a lactantes, niños pequeños, ancianos, personas inmunodeprimidas y a quienes presentan ciertas enfermedades crónicas, ya que este grupo corre mayor riesgo de sufrir complicaciones.
La transmición de la gripe australiana es generalmente directo y tiene lugar por vía aérea a través de las secreciones rinofaríngeas, diseminadas por los portadores de gérmenes y convalecientes. Ya que el virus puede estar presente en superficies antes tocadas por algún enfermo, es recomendable siempre mantener estas desinfectadas y lavar las manos frecuentemente.
La enfermedad suele iniciarse con una fiebre repentina y elevada, alcanzando temperaturas superiores a los 38°C y acompañándose demalestar general, dolor muscular, articular y de cabeza, calofríos, dolor de garganta, inapetencia, fotofobia. En ciertas ocaciones aparece rinorrea (romadizo). La gripe australiana en algunos pacientes, también puede estar acompañada de diarrea y vómitos, sobre todo si estos son niños pequeños.
Es importante recalcal la importancia de la vacunación, sobre todo en la población de riesgo, pero también hay que saber que el virus de la gripe australiana es bastante resistente y la inmunización, por lo tanto la vacuna no es tan efectiva como para las cepas anteriores, ya que al parecer este virus mutaría de manera muy rápida, motivo por el cual esta enfermedad tiene un efecto tan negativo y la vacuna una efectividad relativa. En Australia y otros paises, la mayoría de quienes contrajeron la enfermedad, ya habían sido vacunados previamente.
Se habla que la vacuna tendría sobre el virus de la gripe australiana una efectividad relativa al 25%, pero aún siendoasí, los expertos recomiendan vacunarse, para disminuir la posibilidad de contagio.
Se recomienda especialmente a la población de mayor riesgo vacunarse de manera oportuna.
Para prevenir la gripe australiana y otras enfermedades infecciosas es de vital importancia el lavado frecuente de manos con agua y jabón. Las superficies deben permanecer limpias, para ello es una buena idea limpiarlas con toallas desinfectantes desechables.
En períodos de peak de esta enfermedad es conveniente evitar en lo posible recintos con alta aglomeración de personas. A diario es recomendable ventilar casas, salas de clase, lugares de trabajo y todo espacio cerrado. Otro aspecto importante es mantener una vida y alimentación saludable, con una dieta equilibrada, sin carencia de ningún nutriente; alta en vitaminas C y D, probióticos y zinc, para de esta manera mantener nuestro sistema inmune en muy buen estado.
Quienes ya contrajeron la enfermedad deberán guardar reposo en cama, sin tomar contacto con muchas personas.
Mientras dura la enfermedad y convalecencia, debe evitarse compartir objetos como cubiertos y vasos.
Los pacientes contagiados con gripe australiana debe lavar de forma frecuente las manos, estornudar en el antebrazo y usar pañuelos desechables y mascarilla.
Si no existen complicaciones importantes, el tratamiento suele ser reposo en cama, aumentar el consumo de líquido, medicamentos para bajar la fiebre y disminuir el dolor corporal, en caso que este esté presente.
En casos determinados el médico tratante puede indicar la ingesta de algún antiviral específico.
Si el paciente presenta complicaciones, o cuadros secundarios podrá eventualmente requerir hospitalización.