La hipotensión arterial es el estado en el cual las cifras de la presión sanguínea están por debajo de su nivel normal. La hipotensión es un síntoma que se hace ostensible mediante un esfigmomanómetro o aparato de medir la presión sanguínea. Las cifras indicadoras de hipotensión oscilan entre valores mínimos de 90 para la presión máxima, y 60 para la presión mínima, en personas adultas. 

 

 

 

a) Hipotensión temporal: Como sucede en el curso de diversos procesos: síncope (pérdida del conocimiento, con detención real o aparente de los latidos del corazón y de los movimientos respiratorios): colapso  (disminución brusca o rápida de la actividad muscular o cerebral).

 

b) Hipotensión permanente: Puede aparecer en personas asténicas, debilitadas y de musculatura fláccida; con insuficiencia suprarrenal (enfermedad de Addison); lesiones de miocardio (miocarditis, infarto de miocardio); anemia crónica. 

 

 

 

Los síntomas de la hipotensión arterial son: agotamiento precoz a los mínimos esfuerzos; tendencia a las lipotimias (mareos o desvanecimientos); las extremidades, principalmente las inferiores, están frías y de un color rosado-violáceo (acrocianosis); insomnio; palpitaciones; dolor de cabeza y propensión a los vértigos.

 

 

 

Quien presente hipotensión debe consultar al médico, para que éste indague el origen de este problema y según cual sea indicará el tratamiento adecuado para cada caso.

 

Además  como medidas generales puede recomendar la suficiente ingesta de líquidos y sodio.