Aceca de la Laberintitis
La laberintitis es un proceso inflamatorio agudo o crónico del laberinto, consecuente a la extención por continuidad de una supuración del oído medio. Teniendo presente que el laberinto del oído interno puede dividirse en anterior (órgano del oído) y posterior (órganos del equilibrio), se habla de laberintitis anterior y de laberintitis posterior.
Tipos
La más compun son las laberintitis timpanógenas, que se producen a consecuencia de
otitis medias purulentas crónicas o, en menos ocasiones, a otitis agudas graves.
Las laberintitis meningógenas, son muy poco frecuentes y suelen presentarse durante el curso de meningitis cerebroespinales debidas a meningococos. Las laberintitis hematógenas, más poco frecuentes que las anteriores y que se observan en algunos casos de infecciones graves generalizadas.
Síntomas
Si la enfermedad se sitúa en la parte anterior del oído, sólo puede revelarse mediante el examen audiométrico, mientras que si se sitúa en la zona del equilibrio (oido posterior), aparece una sintomatología muy clara a base de
vértigos, vómitos, naúseas, etc.
Las dos localizaciones, además, se asocian a veces, produciendo sintomatología mixta.
Tratamiento
Estas afecciones pueden ser de tipo catarral o purulento y son tratadas con antibióticos, sulfamidas e inervenciones quirúrgicas especiales en aquellos casos en que sea necesario. A las formas que transcurren de manera aguda debemos añadir aquellas formas de curso crónico (catarrales o purulentas) que se presentan con síntomas atenuados y que pueden ser tratadas sólo quirúrgicamente.
Existe, por último, una afección laberíntica pura, conocida como síndrome de Ménière. En caso que se produzcan vértigos, hay que averiguar si son un síntoma más de la laberintitis o si se deben a otras causas. La enfermedad desaparece en el plazo de unas tres semanas.