Acerca de la Otitis Media Aguda
La otitis meda aguda es la inflamación del oído medio (tímpano) causasa en la mayor parte de los casos debido a un proceso oclusivo de la trompa de Eustaquio, que pone en comunicación la caja del tímpano con la rinofaringe y tiene como función el permitir el paso de aire desde el oído medio y equiparar la presión del aire atmosférico sobre ambos lados de la membrana timpánica; cuando la trompa está ocluida, se forma una colección de trasudado en el oído medio (otitis cerosa), que puede por penetración de gérmenes no piógenos (es decir, que no provocan la fornación de pus), tranformarse en otitis catarral o, cuando los gérmenes son piógenos, en otitis purulenta. La causa de la oclusión tubática suele residir en la extención de un proceso inflamatorio de la rinofaringe, que puede ser agudo o crónico (adenoiditis,
rinitis, faringitis) o en tumores y lesiones cicatriciales.
La infección del oído medio puede además provenir de la nariz y de la faringe (resfriado, gripe,
escarlatina,etc.), que a través de la trompa de Eustaquio se propaga desde la faringe o nariz hasta la caja del timpano.
Las formas catarrales, cuando no terminan en un proceso agudo, se cronifican, tendiendo a provocar una sordera debido a la cicatrización adhesiva de la cadena timpánica de los huesillos (otitis adhesiva). Las formas purulentas, por el contrario, tienden a vaciarse hacia el exterior a través de la perforación de la membrana timpánica que sucede espontaneamente después de algunos días del comienzo de la sintomatología; se producirá un exudado mucopurulento observable en el conducto auditivo externo.
Tipos
Esta enfermedad puede tener un curso y gravedad distintas. Existen la llamada otitis del lactante, además formas catarrales (sin formación de pus) y formas purulentas. Pueden presentar síntomas variados.
Síntomas
El dolor en los casos de otitis media es un síntoma bastante constante, pudiendo alcanzar grados muy elevados; se acompaña de disminución de la audición, en el sentido de plenitud en el oído, y de fiebre en aquellos casos con supuración.
La otitis del lactante es muy importante y frecuente. Se manifiesta por: el niño intranquilo, sin poder dormir, que mueve la cabeza, dirigiendo sus manos hacia los oídos. Si se presiona sobre el trago hace aumentar el lloro del pequeño, fiebre más o menos elevada, dolor en el oído, alteración del estado general, diarrea, etcétera.
La otitis medias catarral generalmente se inicia brúscamente con un
dolor en el oído, pulsátil e intenso; más adelante este dolor disminuye de intensidad, quedando un dolor ligero y una sensación de peso en el oído; aparece además sordera, zumbidos de oído, resonancia de la propia voz en el oído. Usualmente cura, aunque en ocasiones puede complicarse, fraguándose entonces una otitis supurada.
La otitis media aguda supurada frecuentemente se inicia con manifestaciones de otitis media aguda catarral, y posteriormente aparece dolor intenso en el oído, pulsátil y sincrónico con los latidos del pulso, fiebre elevada, sordera y
zumbidos de oído más intensos, el paciente está intranquilo. Estas manifestaciones que ceden progresivamente después que se ha iniciado la supuración, fluyendo abundante pus por el oído.
Complicaciones
Durante el curso de la otitis purulenta se pueden producir complicaciones que agravan notablemente el cuadro inicial y que pueden poner poner en peligro incluso la vida del paciente. El proceso puede extenderse al nervio facial y provocar la parálisis mastoidea (
mastoiditis), donde la inflamación puede tener un curso agudo y crónico; se puede extender al laberinto (laberintitis), al peñasco (petrositis), al cerebro (absceso cerebral), al cerebelo (absceso cerebeloso) y a las meninges (meningitis).
Tratamiento
Las aplicaciones de calor, las instalaciones endoarticulares de glicerina fenicada y los antibióticos recetados por el médico por vía general están indicados en los diferentes casos. Una vez reducidas las secreciones purulentas, se suele proceder en ciertos casos a una operación quirúrgica cuyo fin es mejorar la audición. La forma de otitis media denominada purulenta o secretora, llamada también oído ceroso y que afecta especialmente a los niños, requiere un tratamiento muy parecido al de los otros tipos de otitis media.