Enfermedad caracterizada por un proceso inflamatorio de tipo granulomatoso localizado en el intestino, de curso generalmente crónico, que provoca a la larga estenosis, fístulas y abscesos intestinales. El término de ileítis hoy en día se considera bastante impropio, ya que el proceso se puede localizar también en otras zonas del intestino, por lo que cuando la afección está localizada en la última porción se le denomina enteritis segmentaria o enfermedad de Crohn. 

 

Se cree que la enfermedad de Crohn tendría un origen autoinmune.

 

 

 

La sintomatología varía en las diferentes formas agudas y en las formas crónicas. En las primeras existen, por lo general los mismos síntomas que en las apendicitis (diarrea, dolor, contractura de la pared muscular), por lo que se impone el establecer un diagnóstico diferencial totalmente concreto y exacto. En las formas crónicas el comienzo a veces es brusco, con fiebre, diarrea obstinada y dolores abdominales del tipo cólico. Complican la enfermedad las formaciones de abscesos, fístulas y estenosis que provocan obstrucciones intestinales crónicas intermitentes. 

 

 

 

El tratamiento de la enfermedad de Crohn además de las intervenciones quirúgicas de extirpación, se complementa con antibióticos, corticoides y con una dieta especial, rica en productos lácteos, que produce suficiente energía sin producir un abundante volumen.