Acerca del Hierro
El hierro es un mineral, cuyo símbolo es Fe. La mayor parte de este mineral se encuentra en la sangre, pues es uno de los ingredientes principles de la hemoglobina de los glóbulos rojos. La función que le toca a la hemoglobina en la respiración, a saber, cargarse de oxígeno en los pulmones para llevarlo a las células de todos los tejidos del organismo.
Se dice a veces que hay en nuestro organismo bastante hierro para hacer un clavo de regular tamaño. No es mucho, en comparación con e eso total del cuerpo, pero el papel que desempeña esa relaivamente pequeña cantidad de hierro es muy importante.
El tenor de hierro que contiene la sangre es lo que le da su color rojo. Cuanto más elevada es la cantidad de hierro, tanto más vivo es el rojo de la sangre. Si el tenor de hierro es normal, los labios son rojos sin ayuda de lápiz labial, las mejillas están sonrosadas, las mismas uñas se notan rosadas, y hay en los ojos vivacidad y dinamismo.
En la anemia, palabra que literalmente quiere decir "falta de sangre," hay palidez en la cara y las manos, se nota falta de interés por la vida y tendencia a cansarse fácilmente y a desmayarse por cualquier contrariedad o emoción algo violenta. Por supuesto, hay mala circulación, y puede ser que en algunos casos haya verdadera escasez de sangre, como cuando la anemia es consecuencia de graves hemorragias o pérdidas de sangre por heridas u otras causas. Pero la mayoría de los casos de anemia se debe a la insuficiencia de hierro en la sangre.
De manera que la vieja recomendación de beber agua en que estuvo durante una noche cierta cantidad de clavos o de viruta de hierro, pudo realmente ser útil para combatir la anemia en el pasado. Pero el hierro debe ir acompañado de
vtamina C y de
cobre. El cobre también es necesario para formar la hemoglobina.
Afortunadamente el hierro y el cobre se encuentran generalmente juntos en los alimentos. De ahí que las fuentes más eficaces de ambos sean la melaza, el hígado, las nueces y maní, la yema de huevo, el cacao y chocolate, el afrecho y el germen de trigo. Una medida prudente respecto a los niños consiste en acostumbrarlos al consumo de melaza y maní recbierto de chocolate en lugar de caramelos y otros dulces.
Sería de ayuda recordar que según los cálculos más exactos, los cuales tienen en cuenta que como un 50% del hierro ingerido no llega a la sangre, un adulto necesita que su alimentación diaria contenga unos 25 miligramos de hierro, y el niño que crece debe tener 30 miligramos.
Teniendo en cuenta que el hierro de la sangre se halla en la hemoglobina de los glóbulos rojos, va de suyo que cuanto mayor sea el número de glóbulos rojos que haya por centímetro cúbico de sangre, tanto mejor será la calidad de ésta, no basta tener muchos glóbulos rojos. Es necesario que sea elevado el porcentaje de hemoglobina que ellos contengan.
La sangre de una persona sana puede tener hasta 5.500.000 glóbulos rojos por centímetro cúbico, y si bien en las mujeres el número de 4.500.000 se cosidera normal, ello es erróneo como lo emuestra el hecho de que, con una alimentación favorable, llegan ellas también al número más elevado.
El hierro se clasifica en hémico y no hémico. El primero se encuentra en fuentes de origen animal, como la carne vacuno, tiene una mayor absorción, la cual no se ve afectada por otros alimentos. En tanto el no hémico es el que se encuentra en fuentes vegetales como legumbres y acelga y su absorción se ve disminuida con la ingesta conjunta de otros alimentos como leche huevo y quelantes del hierro como té o café.
Interesante es notar que de acuerdo con los últimos descubrimientos el hierro inorgánico, tan criticado, puede ser asimilado y transferido a la sangre.
Durante mucho tiempo fué un enigma la elaboracoón de los glóbulos rojos de sangre. Hoy se sabe que se forman en el tuétano de los huesos, y se calcula que cada minuto se producen mil millones de ellos en el cuerpo de una persona adulta. La vida de los glóbulos en el torrente circulatorio alcanza, en término medio, a unas seis semanas. Son entonces retirados de la circulación y destruidos, por acción de ciertas enzimas, en el bazo y el hígado. Pero en ese proceso de desintegración, el 85% del hierro de la hemoglobina es rescatado y puesto nuevamente a disposición del tuétano de los huesos para formar otros glóbulos.
El 15% del hierro que se pierde en las excreciones debe ser repuesto por la alimentación. Hay, además, hierro en todas las células del organismo, en forma de citocromo, es decir, una substancia que da color a las células, y que, además, contribuye a la desintegración del alimento para la obtención de energía. En los músculos hay una substancia rica en hierro que se llama miohemoglobina, o hemoglobina muscular. Es una substancia muy necesaria, de la cual los tejidos musculares no se desprenden ni aun en los casos de anemia grave. Puede faltar hierro para los glóbulos rojos, pero los músculos exigen siempre su cuota de miohemoglobina.
En resumen, necesitamos una provisión diaria de hierro en nuestros alimentos. El niño nace con un alto tenor de hemoglobina. Esto explica el color rosado de su piel. También indica la necesidad de mucho hierro en la alimentación de las futuras madres. Pero el hierro no se halla sino en cantiades ínfimas en la leche, y pronto va disminuyendo el tenor de hemoglobins en la sangre del recien nacido. Es por esto que el pediatra receta suplementos de hierro a los lactantes.
si al tercer mes se empieza a darles yema de huevo cocido duro. Al cuarto o quinto mes se les puede empezar a dar cereales integrales bien cocidos y colados, frutas y verduras bien pisadas y coladas. También se puede dar un poco de agua en la cual se cocinaron verduras ricas en hierro diaria o semanalmente.
Durante todo el crecimiento de los niños debe vigilarse su alimentación para que contenga suficiente hierro, a fin de que su sangre arroje un alto número de glóbulos rojos, y el tenor de éstos en hemoglobina sea también elevado.
Principales Fuentes de Hierro
•Carne de res
•Hígado de ternera
•Cereales integrales
•Lentejas
•Afrecho
•Cacao
•Germen de trigo
•Infusión de hojas de morera
•Melaza o miel de caña
•Hojas de nabo
•Yema de huevo
•Mandioca
•Ostras